24.11.06

finger lickin good

conclusión del día: la cantidad de comida en el interior de una heladera es el único parámetro que condiciona la duración del período de colgadez de un individuo frente al artefacto tras abrir la puerta. dicho en otras palabras, cuanto más enllenada está la hela, más rato te la pasás embobado mirando. lo compruebo cada vez que abro la mía, prácticamente vacía, y la cierro tras (cronometrados) 3 segundos. si no hay nada adentro, la heladera en sí (estantes y hueveras) carece de atractivo para la colgadez de un ser humano. porque lo que emboba no es la belleza a nivel estético (al menos la poca que pueda encontrarse en el soso interior de una heladera), sino la simultaneidad. el mucho. cosas, colores, frascos, paquetes. por eso cuando miro mi heladera me parece un poco salida de una película francesa.
paso a enumerar el contenido, tal como lo estoy viendo: en la puerta hay dos limones (uno ya empezó a arrastrarse solito hacia el tacho de basura, fijate qué podrido pero qué macanudo), media manteca chica, un paquete abierto de queso rallado (miembro clave de mis cenas que merece un capítulo aparte, tal es su grandeza). en el estante principal (ja, es el único que tiene) hay un táper abierto con frutas (llegaron al fin las más ricas! duraznos, ciruelas y pelones), un frasco con algún condimento que haría sonrojar a un contador geiger, una leche descremada, un poco de queso blanco, café y, por último, en el congelador un paquete de salchichas (porque toda dieta balanceada incluye carnes grises).
la heladera universal contiene varias de estas cosas, pero algunas más infaltables: limones secos (ya la dije), leche (si está buena o no carece de relevancia, pero cómo no vas a tener leche!), cubeteras (nadie dijo hielo eh...), algún remedio (así parece un super laboratorio de la tecnología sideral), mermelada a media asta, frascos de aceituna sin aceitunas pero con el agüita (otro asunto que merece un capítulo aparte)... ufa, había hecho una lista mental más larga y ahora no me acuerdo. una ventaja más de la lista no-mental. ah, cierto! me acordé: la gotita. nunca falta un tubo de la gotita en la heladera.
detengámonos por un instante en la colgadez que sobreviene al tirar de la puerta. tantos estudios científicos hay sobre tantas nimiedades, cuándo va a ocuparse seriamente alguien sobre este asunto? quizás nos ayude a comprender mejor por qué somos como somos, de dónde venimos e incluso por qué pintamos las heladeras de blanco. algunas incógnitas: dura más o menos la colgadez si estamos descalzos? (a menos que haya un cortocircuito, en cuyo caso hay 99% de probabilidades de que dure menos). tiene injerencia la hora en la que nos colgamos frente a la heladera? es decir, nos colgamos más de noche? influye en algo el hambre que tengamos? la edad? el sexo? (de todas maneras, no le recomiendo a nadie ponerse a mirar en la heladera mientras se tiene sexo, la otra persona se ofende y se va. creanmé, me pasó). qué sucede con las diferentes clases sociales? se cuelga más un hombre de familia que un hombre solo? qué resultados hay en el caso de una heladera con freezer? y con freezer pero de esos que vienen abajo? todo un universo indómito, salvaje, para ser abordado por valientes científicos... cómo distinguir a aquel que se toma el trabajo de abrir el cajoncito para ver si hay algo ahí escondido? y los que tocan todo para volver a apoyarlo... en otro estante? hay quienes se agachan y meten literalmente la cabeza adentro de la heladera. otros meten un pie como quien saca el bracito por la ventana. hay quienes pisan un poco de torta para después andar chupándose los dedos. yo no lo hago porque no llego a chuparme el pie. y porque en mi heladera escasea el rubro pastelería.
otro aspecto sumamente misterioso es aquel con el que nos asustaban de chicos: el "atrás de la heladera". qué miedo daba eso. proque por atrás siempre son negras, es algo así como el lado oscuro (algunas heladeras más viejas incluso hacen ruido a darth vader). ese radiador enorme de chapa que parece una tabla de lavar... encima está caliente! cómo puede estar caliente alguna parte de la heladera? qué locura. también nos decían que no metiéramos la mano: el motor te la arranca. pero claro, siempre una piecita de algún juguete (en mi caso eran legos) terminaba perdida debajo de la heladera. entonces se solicitaba algo excepcional: correr la heladera. tarea de padre. aunque no son tan pesadas de arrastrar, pero las mujeres se niegan rotundamente a mover una heladera. una vez desplazada (la heladera, no la mujer) qué encontramos detrás? de todo. un mar de pelusas en el que naufragan bolitas, juguetes, papeles, imanes, tornillos, caramelos... y por supuesto, biromes. he llegado a la conclusión de que atrás de las heladeras es adonde van las biromes a morir. como las ballenas. de alguna forma, cuando ven que la tinta empieza a terminarse, se las arreglan para ir detrás de la heladera para su descanso eterno. la última morada de la birome. y de los capuchones, claro está. porque atrás de la heladera siempre está lleno de capuchones. peor aún: siempre hay más capuchones que biromes. todos esos que nunca encontrás están ahí. cómo hacen, nunca lo sabremos: hay cosas que merecen no ser averiguadas.
la luz de la heladera es sin lugar a dudas la lamparita que más tiempo permanece en su lugar tras quemarse. cualquier otra luz de la casa es cambiada a la brevedad (siempre y cuando, como en todo hogar decente, patricio y bilingüe, haya lamparitas de repuesto). lo peculiar de esta conducta humana es que la luz de la heladera debe ser no sólo de las más necesarias, sino de las más utilizadas. y sin embargo, somos capaces de pasarnos semanas enteras con el morfi en penumbras. la reticencia a cambiar la luz reside, aventurando una conjetura, en que no sólo implica sacar una tapa (que no sabemos cómo se saca, pero qué tan difícil puede ser, nocierto?), sino que además implica una lamparita que no es la común. y eso siempre es terreno pantanoso. será chiquita? blanca? transparente? es un tubito? será la misma rosca? dónde se compra? yo no sé adónde se compra eso. pregunto en la ferretería? pero cómo pregunto? bombita para la heladera, se llamarán así? no creo, mirá si en la caja va a decir "bombita para heladera"... bueno, a lo mejor si la dejo como está un día de estos revive. puede pasar, no? a lo mejor no es que se quemó sino que el mecanismo no está andando. porque la luz de la heladera no está prendida todo el tiempo, no señor. eso es un mito. y lamento mucho si le bajo la ilusión de un hondazo a más de uno con esto, pero la verdad es la verdad y acá va: cuando cerrás la puerta, la lamparita... se apaga! pedazo de invento eh. entonces por ahí es eso lo que se rompió, y uno se embarca en cambiar la lamparita cuando está lo más bien, la lamparita...
días y días pueden estirarse estas conjeturas. hasta que alguien pregunta lo que nadie quiere oir: "se podrá arreglar la luz de la heladera?". usualmente es una voz femenina la que formula esto. dirigida hacia un individuo de sexo masculino, que procederá a cambiar la luz de la heladera sin chistar porque, bien en el fondo, sabe que es su deber. en el territorio culinario llamado "heladera", el hombre se encarga del mantenimiento porque la mujer se encarga... del descongelamiento. estamos a mano. este acuerdo tácito será respetado así hasta el fin de los días (o de la electricidad al menos). descongelar la heladera es asunto de ellas. nosotros no sabemos cómo se hace, por qué se hace, cuánto tarda, cuál es el procedimiento... es más, ni siquiera sabemos adónde está enchufada la heladera! cómo, esto está enchufado? en serio? adónde? porque el enchufe de la heladera siempre está medio a trasmano. y como nunca pensamos desenchufarla, no retenemos el dato de su ubicación. sea como sea, descongelar no es de nuestra incumbencia. lo único que sabemos es que, cada cierto período de tiempo, aparece un charco debajo de la heladera, se coloca un trapo de piso sobre él, se sacan todos los contenidos y se la deja abierta. usualmente este período coincide con la limpieza generalizada del artefacto, que incluye una purga con mano dura de la multitud de imanes, calcomanías, papelitos y fotos pegadas en la puerta de la heladera (también conocida como "la cartelera de cosas inútiles que por suerte está en la cocina y no tengo que ver todo el tiempo, fiuf menos mal").
no quiero terminar sin antes hacer mención de una conducta que tiene sus orígenes en las hordas de estudiantes y jóvenes profesionales viviendo solos en cualquier punto del país. no voy a decir del mundo porque no he confirmado las aristas internacionales de este proceder, pero cualesquiera sea el caso, todo ocurre así: un joven (también denominado péndex o boludón) abre la heladera a la hora de la comida. se queda, como es habitual, contemplando su contenido. su escaso contenido, fruto de los salarios marginales que otorga este bendito íspa (mejora económica sin precedentes? pues yo no la veo eh). el (o la) joven está pensando, pensando con todas sus fuerzas. debe comer. peor aún, debe elaborar una comida con lo que tiene ante sus ojos. en apenas una fracción de segundo sus hipótesis se reducen a dos caminos: tarta o salsa. esta es la ley. T o S. si hay tapas para pascualina, la totalidad de los contenidos de la heladera (limones, queso blanco, restos del delivery de la noche anterior, mermelada, una lata de arvejas abierta, medio tomate, un huevo, brotes de soja, actimel) se convierten en una deliciosa y nutritiva tarta. por esto es que en el paquete vienen dos tapas: una vez puesta la de arriba, el menjunje que hay en medio pasa a llamarse "relleno". y todos coincidimos en que "relleno", en gastronomía, es sinónimo de "rico". en cambio si no hay tapas para la tarta, se elige la opción dos: S de Salsa. se prende el fuego, se hierve medio paquete de fideos y a la par se combinan en una ollita (poniendo cara concentrada de alquimista): leche, media cerveza vieja (el "touch" borrachito!), tres fetas picadas de mortadela, una palta, hongos (si no hay de los de lata, se extraen de la superficie de alguna fruta del cajón. no importa el asco que dé, lo clave acá es que la salsa tenga hongos porque una salsa con hongos es re gurmét), perejil arrugado, limón, ketchup y la última barrita gomosa de kanikama. como dicen los pakistanes, manjar!


hhomero eestornuda dde pplacer eescuchando::
"sean lennon - dead meat"

dog years

hay una escena que se repite invariable e irreparablemente todos los veranos. vamos a tratar de ponernos en situación: temperatura de 28 o 30 grados, clima bien seco y patagónico. el cielo despejado, son las 7 de la tarde pero (como es el sur) todavía hay sol como si fueran las 4. estamos en el jardín de mi casa familiar, llena como siempre de amigos que vienen de visita, con los cuales la pasamos tan bien que sería muy cruel llamarlos "huéspedes". a esta hora surge una fuerza incontenible que nos transporta al jardín, a sentarnos en esas sillas blancas de plástico que acompañan todos y cada uno de los asados de todas y cada una de las familias argentinas que hayan transitado por un supermercado (un easy, por poner un ejemplo... compre en easy, vaya a easy, porque en easy está la calidad, gracias una vez más a la gente de easy por engalanar este posteo, hhomero se viste en easy) alrededor de noviembre o diciembre, y haya dicho "mirá che qué baratas que están las sillas de plástico". está claro de qué sillas hablo, esas que tarde o temprano se despatarran como un flan bajo el peso del ocasional gordo. nunca sabremos muy bien por qué este blooper clásico ocurre siempre a los 10 minutos de sentarse pero mucho antes de empezar a comer, cosa que siempre haya un salame que haga el chiste de "y mirá que todavía ni empezaste a morfar gordo eh! menos mal eh! jjjaaaa". sin comentarios.
recapitulando, en estas mismas sillas nos instalamos en el jardín. la casa está en la ladera de un cerro, no muy alto pero lo suficiente como para que las casas más cercanas al lago se vean chiquitas. el jardín es un tanto selvático, en parte por la inclinación natural que tiene la ladera, en parte también por la afortunada desprolijidad que caracteriza a mi casa. así que entre pastos y árboles y demás yuyos nos apoltronamos cinco o seis personajes. normalmente la ronda está lubricada por una cerveza fría, que hace las veces de excusa para estar en el jardín (siempre queda mejor "qué opinan si vamos afuera a tomar una cervecita?" que el llano y algo infantil "vamos al jardín!").
así que en eso estamos, todos en patas o en ojotas, clausurando el día en medio del pasto, cuando casi desapercibido arranca. siempre empieza muy de a poco. en algún lugar imposible de precisar. a lo lejos... ladra un perro. y después ladra otro. y otro. y otro. los del vecino de enfrente nunca logran disimular su incontinencia y arrancan a los ladridos en seguida. ya está, los nuestros se prenden al coro como si no les quedara otra. apenas pasaron unos segundos, el barrio entero es una sinfonía de cánidos desaforados. como esos fenómenos sociológicos, en los que la masa se comporta de manera homogénea sin poder localizar el origen del comportamiento en un individuo en particular. esta costumbre perruna suele tener comienzo a esa hora de la tarde, para luego prolongarse de forma esporádica hasta bien entrada la noche. cualquier excusa es buena para el can: pasa un auto, pasa alguien caminando, pasa alguien en bicicleta, pasa otro perro, suena una sirena, suenan gritos, suenan risas... básicamente cualquier evento lo motiva a ladrar. pero no a ladrar como guardián ejemplar, al objeto en sí. no señor, quien haya observado con detenimiento verá que el perro ladra hacia los costados. como quien diría, "a los cuatro vientos". incluso con los ojos mira al motivo del ladrido, pero medio de coté, mientras dirige sus alaridos (o aladridos?) al resto del barrio. así son los perros: lo suficientemente inteligentes como para hacerse los distráidos pero no lo suficiente como para convencernos.
esta improvisada pieza coral intitulada "qué escándalo che" está compuesta por varios movimientos, cuya característica aunante es la imposibilidad de distinguir uno de otro. siempre pero siempre empieza un perro que no es el propio. lo cual es una paradoja como la del árbol que cae en el bosque. mejor ni profundizar, no? prosigo: el primer movimiento nos presenta un crescendo, las voces se suman en sinfonía (o cacofonía? o cánidofonía?!) ordenadas por cuestiones espaciales: primero los de más allá, después los de más acá, como un oleaje invisible que los va despertando a medida que pasa. como cuando en las películas se corta la luz en toda la ciudad (alguien a visto que suceda así? estoy chiflado o deberían apagarse todas las luces al mismo tiempo?!). el segundo movimiento se inicia cuando el solista arranca con los aullidos (qué gracioso, esta descripción aplica para coros de humanos también). aquí el perro en cuestión decidirá: se trata de un solo al estilo "Aaaauuuu", con un staccatísimo al comienzo? o tal vez el "uuuUUUUU" que va creciendo, glissando, prácticamente desde el silencio? queda a disposición del intérprete. prosiguiendo, llega un clímax, un delicado valle (llamémosle larghetto) en que la sinfonía parece haber acabado. hay calma nuevamente. algunos brotes esporádicos como para no perder el tempo. pero se trata sólamente de un pequeño ojo de huracán (o platense, para no ser favoritistas). desde el fondo resurgen los coristas más lejanos, para dar inicio a la segunda oleada. esta es una verdadera batahola, un presto vivace arremolinado y elocuente que nos va preparando para el grand finale: la aparición, invitados de lujísimo lujo, de los habitantes del barrio (los "dueños"). "bastaaaa!!" es uno de los "do de pecho" que más se utilizan para el cierre. hay portazos, chancletazos, diarios enrollados, "carancho"s, "será posible"s e incluso algún anacrónico "cucha!". qué maravillosa explosión, qué digno final para este clásico comunal.
quienes oficiamos de audiencia, en nuestras sillas blancas de plástico, apenas podemos contener las ganas de ponernos de pie y aplaudir. no lo hacemos. apenas tres "clap" son motivación suficiente para una nueva sinfonía de ladridos. deberíamos llamarle "bis", pero sabemos que más adelante vendrán más, así que para qué engañarnos. en lugar de eso seguimos tomando cerveza fría, mirando al otro lado del lago, a las montañas que parecen una escenografía pintada. el polvo flota en el aire auotirzándonos a exclamar "qué lindo se puso este verano eh". la retama está que rebalsa de flores amarillas. los cerezos están que rebalsan de... cerezas, claro. y de chicos trepados juntándolas. quienes reflexionamos sobre todo esto en la calma del jardín nos preguntamos: podremos grandulones boludones como nosotros hacer lo mismo?
claro que sí.


hhomero iinaugura eel vverano ccon::
"lilly allen - smile"

23.11.06

child in time

mi abuela siempre cuenta la misma historia, sobre este hijo de una amiga de ella (tita? lita? dita? alguna de esas). él era jovencito, siempre fue muy buen mozo y muy, muy, muy trabajador. ya se arremangaba la camisa cuando todavía estaba en el colegio, porque era tan responsable mirá. lo habían tomado como repositor de johnson & johnson. él iba a los supermercados y controlaba y llevaba planillas y se aseguraba de que siempre siempre siempre hubiera mercadería de johnson y johnson. ya mencioné que era muy responsable? sí, sí. por eso fue que no tardaron mucho en darse cuenta de lo capaz que era él, y del desperdicio que resultaba tener como simple, llano repositor, a alguien tan capaz (y buen mozo, además) como él. a los pocos meses, ya le habían dado muchas más responsabilidades, tenía gente a su cargo y todo. él quería estudiar administración de empresas pero estaba aprendiendo tanto en jonson y jonson que no le daba el tiempo. a lo mejor empezó la facultad porque tenía mucha dedicación y se pasaba todo el día entre el trabajo y el estudio, no recuerdo este detalle porque honestamente dejo de escuchar después de los primeros 40 segundos a mi abuela cuando cuenta estas cosas.
cuestión que, el hijo de lita (o era delia?) hizo un flor de carrerón en shonson y shonson. tan pero tan bien le fue, que ahora es el gerente de la oficina que la empresa tiene en londres! porque es una empresa muy grande, yonson i yonson. muy importante. él manejó siempre muy bien el inglés, acá en argentina le tenían mucho aprecio sus superiores, pero para que pudiera seguir creciendo a nivel profesional lo enviaron a dirigir los devenires mercantiles de la filial londinense. mirá - vos - qué - mara - villa.
si tan sólo pudiera reproducir el tono tan especial que mi abuela usa cuando cuenta esta historia. porque la cuenta siempre, todas y cada una de las veces que nos vemos. en su voz hay cierta melancolía, cierta tristeza de lo que pudo ser. de lo que podría haber sido. de lo que hubiese podido ser de sus nietos... si tan sólo... pero no. no fue. y yo me pregunto, si mi pasión por encontrarme en el sitio diametralmente opuesto en la escala alimenticia en el que estaría un gerente de multinacional en oficina de primer mundo, si será esa pasión fruto de mi auténtico desagrado por la economía en general, o si será fruto del taladro que resulta escuchar a mi abuela (a la cual quiero muchísimo, aclaración tan innecesaria y contraproducente como "tengo un amigo judío") cada vez que nos cuenta sobre el hijo de clelia (o era maría ester?). sea como sea, tengo un poco de ambas cosas: el odio visceral, casi primitivo, de que mi abuela tenga que refregarnos orgullos ajenos antes que propios (que también da vergüenza escuchar, pero por lo menos está hablando de nosotros qué carajo) y de que, atiéndame bien nona, no - me - interesa - ser - el - emperador - supremo - de - una - mega - empresa. ffuf.
como siempre, termino pensando que algo debo haber hecho mal para que no me interese. para que no me llame, no me motive, no me atraiga en la más infinitésima parte de un miligramo. porque la historia que cuenta mi abuela lo único que logra, además del odio antes mencionado, es un maremoto de inevitable culpa. he aquí un pequeño hallazgo, dado que la pregunta inmediata sería "culpa de qué?". me parece que la gracia de la culpa es justamente esa, no necesita objeto alguno. sólo con existir arruina la existencia, valga la redundancia. será culpa de no ser alguien en la vida, de no trascender y tener montones de gente admirando y dependiendo de lo que uno hace. yo digo "gracias, pero no gracias". así soy, así me gusta ser.
cuándo fue que mi abuela se puso tan exigente? solía alcanzar con no tener muchos raspones y que nos vaya bien en la escuela para que ella estuviera orgullosa. solía alcanzar con comer todo lo que nos servía, con no estar pegándole al primo más chico todo el tiempo, con compartir los juguetes. solía alcanzar con que le presentáramos una "noviecita" que no fuera una baronesa del reviente. ese tipo de cosas. pero ya nada alcanza. hay que afrontar la triste realidad: el mundo se ha vuelto sumamente exitista, y mi abuela cayó en la volteada.
algunas películas eligen tratar esta persecuta con el éxito, el "be the best" tan americanoide. no muy paradójicamente, los que más se esfuerzan en esta temática de la trascendencia son los directores independientes... norteamericanos, claro. todd solonz en cada una de sus películas ("felicidad", pero sobre todo "storytelling"), mike mills con "thumbsucker", también darren aronofsky con "requiem for a dream". no se me ocurren muchos más en este momento. pero sepanlón: cuanto más alto se sube más duele la caída, y todos lo sabemos: la horizontalidad es la mejor posición para adquirir. por eso mismo, yo propongo "dígale no al triunfo". más aún, "fracase todo lo que pueda". el fracaso sólo duele porque el mundo demanda el éxito. sino veamos: cuando uno fracasa sin costo (como por ejemplo, cuando intenta cocinar algo pero sale feo) no se sufre, simplemente se le llama "aprendizaje". entonces, hay que ser coherentes: o se sufre por cada idiotez que nos sale mal, o no se sufre por ninguna. te gusta hacer malabares en el semáforo? perfecto. (yo diría "qué nabo", pero nunca en voz alta). te gusta tocar la guitarrita? adelante!
hay que animarse y decir "abuela, me importa un verga el hijo de lita, o zulma, o aída, o como se llame tu amiga esa que huele a naftalina todo el año". hay que juntar coraje y decirle "abuela, felicitalo al forro ese por ser gerente de johnson y su hermano, bien por él, que se limpie el culo gratis toda la vida. pero yo estoy para otras cosas!". ojalá nadie tenga miedo de gritarle "basta abuela, me tenés los huevos al plato con lo del imbécil de londres. no te das cuenta que estar de traje sentado atrás de un escritorio como un monigote no es lo mío? qué no ves que yo tengo otras inquietudes, otras metas, otras prioridades en la vida antes que triunfar en el cruel mundo de los negocios? quereme como soy, abuela. que por estar todo el tiempo pidiendo más te perdés de lo que ya tenés. dejalo al pajero del hijo de tu amiga. si tanto se la pasa laburando debe ser flor de cornudo ese."
aah, qué alivio. recomiendo fervientemente a todo el mundo que se atreva y diga estas cosas. yo no me animo ni a palos.


hhomero qquiere sser ccool, eescucha::
"new order - krafty"

21.11.06

vultures

okey, esto que voy a contar es %100 verídico y verdadero. soy bastante malo inventando historias, especialmente de este estilo. por lo tanto, si en algún punto se pone medio ridícula / inverosímil / sonsa / andreadelboca, creanme que así fue que aconteció. una aclaración más: es una historia que aún transcurre, por lo que no tiene final. digo, para que después no hayan polémicas.
una noche volvía yo de trabajar en la semana musical llao llao. estaba yendo a ayudar a una amiga que grababa los conciertos para después pasarlos por la radio. así que todos los días salía del trabajo, me tomaba el colectivo hasta la otra punta de bariloche (más de 25km en 1h de viaje) y tipo 12 o 1 de la noche emprendía el regreso en el mismo bondi. cuestión que (me gusta decir "cuestión que") una noche me subo como de costumbre, estaba bastante lleno pero logro arrimarme cerca de la puerta de atrás. no me gustan las situaciones de tumulto apretujante, por lo que siempre trato de mantenerme cerca de la puerta. si está demasiado lleno, soy de los nabos que se quedan adelante estorbando. si está más o menos lleno, respiro hondo y me mando hasta el fondo (donde siempre está vacío) a fuerza de "permiiiso". prosigo. yo estaba del lado de la fila de un asiento, contemplando la noche cerrada entre los árboles. de pronto miro a mi derecha, hacia la parte de adelante del colectivo, y veo a una chica sentada en un asiento de uno. lo raro es que estaba mirando por completo hacia atrás, en una posición un tanto incómoda. lo más raro aún era que estaba mirando para donde estaba yo. fijo. completamente fijo. digo "hacia donde estaba" porque con la distancia que había se daba esa cosa incómoda de no saber si me mira a mí, al que está al lado parado, o a alguien sentado más atrás...
cada tanto se me daba por girar la cabeza, la encontraba mirando para acá. era muy raro, porque miraba seria. casi preocupada parecía. finalmente llega mi momento de bajarme. ella también se baja, pero por la puerta de adelante que le quedaba más cerca. el colectivo seguía llenísimo, lo normal en bariloche es que viene desde "los kilómetros" juntando gente, que va toda para el centro. por lo que, cual subte a la mañana, se llena se llena se llena y después se vacía todo junto en el centro. bien, yo me bajo un poco antes. ergo, en ese entonces seguía cargado el asunto. yo me fui caminando para mi minibasural llamado casa, ella se fue para el centro en la dirección opuesta. en un momento me di vuelta para ver si me estaba siguiendo, había tenido algo de acosadora psicópata asesina la experiencia.
mucho tiempo después, quizás dos semanas, se repitió la situación. otro horario, otro colectivo. ya cuando subí la vi que estaba sentada. en asiento solitario otra vez. creo que me vio. no con gesto de reconocimiento, parece una de esas personas que se la pasan observando todo con la misma cara de verlo por primera vez. es muy rara. yo decidí pararme más por el fondo, porque si miro para atrás en el colectivo me mareo. entonces la observaba esporádicamente, la veía de espaldas. hasta que en un momento se dio vuelta y me miró. ahora sí estaba seguro de que me miraba a mí, no como la vez anterior que era más un gentío el colectivo. mi primera reacción fue mirar para otro lado. soy sumamente vergonzoso, los desconocidos (mejor dicho las desconocidas) me paralizan bastante. una vez más, se me daba por mirarla cada tanto. ahí estaba, mirándome. lo que puede parecer un momento romántico de tarde radial les aseguro que era todo lo contrario. ella no sonreía. ni la más mínima expresión. incluso como una nenita, parecería estar jugando, pero tomándose el juego demasiado en serio. con la inestabilidad de quien se pone a llorar si pierde. no sé cómo ponerlo en palabras, pido disculpas. por algo el cine es el cine, donde las miradas son miradas y no palabras que fracasan con intentar.
yo miraba y dejaba de mirar, como quien revisa si las cosas inertes de un estante se han movido. me parece que ella se ofendió, porque llevaba una muy muy muy sutil expresión de "me estoy cansando de intentarlo" y al final dejó de mirarme. se habrá preguntado "qué clase de palurdo es ese" o "flaco, sos lo más lerdo que existe". o por ahí alguien le habló largo y tendido de mi timidez y se le dio por torturarme de una forma tan tierna como esa: la gran "desconocida me miró en el colectivo". me fui arrimando a la puerta; yo tenía que bajarme, ella siguió de largo.
releyendo, me doy cuenta de que nunca me tomé el trabajo de describirla. me parece que es un poquito más joven que yo, tendrá 19 o 20 años. un poco más baja, algo caderona pero bastante flaquita. bah, normal supongo. el pelo es morocho, como en bucles. tiene una cara linda, estoy tratando de pensar como parecida a quién pero no se me ocurre. redondita. y los ojos son marrones. enormes. cuando mira me hace acordar a los dibujitos animados cuando están por ponerse a llorar, que se les van llenando de agua los ojos hasta arriba y después rebalsan. jajja. son ojos de animé. parece que temblaran cuando se emocionan.
hoy a la mañana, me subí al 21 porque había salido demasiado tarde. me quedé dormido. normalmente camino hasta la oficina, pero decidí que la hora era excusa suficiente para tomarme un colectivo. lleno venía, como todos cuando están acercándose al centro. pasé las primeras filas y me quedé ahí a medio camino, como para importunar a todos los que estaban por bajarse. a los 5min se había descargado la mitad de la concurrencia. abundaban los asientos vacíos, así que me arrimé al que tenía cerca: tercera o cuarta fila, asiento doble, del lado del pasillo, junto a una señora algo autista. lo primero que me sorprendió y que me hizo reparar en su presencia, era que había alguien leyendo en el primer asiento de la fila de uno. yo no sabía quién era, aunque todos podrán imaginarse ya que era ella. traten de ponerse en mi lugar igualmente, la veía de espaldas y hacía ya casi un mes que no me la había cruzado (excepto una vez caminando en la calle, en la cual me pareció, no estoy seguro, de que pasaba por la vereda de enfrente). ni a palos la recordaba, mi memoria literalmente un bendito caos.
lo que percibí fue a alguien, una chica, leyendo. me causó mucha ternura que leía un libro completamente amarilloso, desarmado, y cada vez que pasaba la hoja tenía que batallar en vano con una encuadernación casi inexistente. hojas quebradizas, hilachos y folios en vías de extinción. esos libros de antes, en los que parece que las letras estuvieran tipeadas con máquina de escribir porque están levemente incrustadas en el papel, como un bajorrelieve. en fin, trataba de descirar qué tipo de libro leía cuando ella sin vacilar lo guardó en la mochila, se desperezó (fue un lindo desperezamiento, tengo que decirlo) y echó una mirada hacia el fondo del colectivo. y me vio. porque quedó en evidencia con eso que no había notado antes mi presencia, cuando subí. yo me sorprendí, la reconocí en el momento. pero ella, llamativamente, no se sorprendió en lo absoluto. esto es lo más perturbador. no hubo ni un cambio de expresión en esa cara. así como venía mirando al resto se frenó en mí. y ahí se quedó. mirándome fijo. primero bajé los ojos hacia mi mochila, miraba mis manos anudadas en una de las tiras. me dije, "qué carajo, a ver si a vos te gusta que te miren así". levanté la cara y la enfrenté. sin sonreir, nada. la miraba fijo. así habremos estado, en uno de los momentos de más incertidumbre que he tenido jamás, alrededor de 10 segundos. por lo menos. y hay que estar 10 segundos mirando a alguien a los ojos; es muy poco natural. alrededor habían desaparecido los sonidos, y las miradas estaban no en las cejas, no en la nariz, ni siquiera eran miradas abarcadoras de la situación. eran miradas fijas a los ojos. directas. finalmente me agoté, dejé de mirarla. bajé los brazos, era demasiado para mí. el corazón me latía bastante fuerte, no sé si sería miedo o que ella me gustaba o que todo el asunto me resultaba sobremanera inquietante.
por suerte al ratito me tocaba bajarme. a propósito me fui para la puerta de atrás, para no tener que pasar al lado de ella. cuando ya el 21 estaba frenando, miré. ella me estaba mirando. desde la otra punta del colectivo vacío. yo me bajé sin dejar de mirarla, un escalón y después el otro; parecía que me iba hundiendo. me paré en la calle, el chofer cerró la puerta y arrancó. estaba por empezar a caminar pero decidí quedarme un momento ahí quieto, al sol de la mañana, completamente pasmado. de sólo pensar que esto me pasó en serio, hoy mismo, se me confunde todo. lo más probable es que vuelva a suceder.


hhomero eescucha hhoy::
"jet - that´s all lies"

14.11.06

grounds for divorce

según lo recuerdo, iba yo caminando por la calle dorrego. o puede ser que estuviera todavía arriba del colectivo. a punto de bajarme, seguramente. la cuestión es que al otro lado de la calle, un enorme cartel decía: "antonio tarragó ros, 30 años de coherencia". me paré frente al cartel estupefacto. una epifanía. me parece que eran 30 años, de eso tampoco estoy muy seguro. no viene al caso, de todas formas. se trataba de un recital en el que tarragó ros (search jokes for "tarragó ros". scanning... scanning... scanning... result: empty. humor provided by Microsoft Joke.) celebraba su aniversario de carrera, quizás fuera un intento más de pagar la hipoteca recurriendo a sus pequeños y grandes éxitos. o no, fuera tal vez una auténtica celebración junto a su público, llena de emoción y comunidad. nunca lo sabré, no fui. no me gusta tarragó ros. pero a pesar de lo poco que soporto su forma de cantar, me encontré sacándome hipotéticamente el hipotético sombrero ante su cartel: "30 años de coherencia". eso no se le podía discutir, coherencia tenía.
entonces pensaba, qué importante la coherencia. prefiero enfrentarme con alguien coherente que con alguien optimista. con un coherente antes que con un generoso. queda claro: en mi escala de valores, la coherencia gana por goleada. será por eso que prefiero leer un libro antes que mirar televisión. porque el libro demanda coherencia, de otra forma pierde toda gracia (a menos que su gracia sea la de ser incoherente, en cuyo caso al menos está siendo coherente con su incoherencia!). lo mismo que el cine, sólo que en ese caso se le dice "verosimilitud", o el más simpático sustantivo adjetivoso "verosímil". porque es tal el artefacto montado en una sala de cine, tiene tantos y tan diversos aspectos el dispositivo de ficción (aclaremos que un documental sólo es tal porque el espectador así lo observa, los "mockumentaries" son perversos ejemplos de esto) que si una película carece de verosímil, se desparrama cual castillo mal armado (el hecho de que los que más se desparramen sean los de naipes resulta un halago para los albañiles de los que se hacen con ladrillos hechos y derechos). en cambio, la televisión es un despiporre de incoherencia. así como los medios en general, sólo alcanza con ver la tapa de un diario de una semana a la otra. si así es que sucede, será porque la misma clase política (o las clases altas por extensión, que son las que les dan de comer al 80% de las páginas del diario, desde economía hasta espectáculos y deportes) tienen como aspecto fundante la incoherencia.
me atrevería a pensar que no es tanto la incoherencia sino la contradicción lo que genera tal nivel de esquizofrenia mediática. pero si lo pienso un rato más, me parece que no es la contradicción lo contrario (uia) a la coherencia. algo hay que me da mal sabor, porque a mí la contradicción me cae diezpuntos. es más, puede llegar a figurar en el top5 de valores, pegadita a la mismísima coherencia. yo creo que lo contrario de coherencia es, en realidad, hipocresía. palabra que da un aire como a señora de barrionorte que llama a la radio, pero figura en el diccionario y hay que usarla más allá de las connotaciones rotozas. la hipocresía es el acto de contradecirse adrede, me parece. desdecirse, buscar convencer de bla para después decir "dígale NO a bla". siempre que pienso en hipocresía se me viene la imagen de un cartel (hoy estoy con los carteles, qué barbaridad) negro con enormes letras blancas: "maldita cocaína".
lo mismo había vociferado charly garcía (estandarte de la coherencia Y de la contradicción, pero no muy amigo de tarragó ros, he ahí la gracia de ambos valores), sol sin drogas drogas sin sol. lo dicho, me encanta sentarme a leer un libro. y me propongo como norma general ser una persona coherente. si termino haciendo lo contrario es porque me contradigo sin querer, pero quién puede ofenderse ante la contradicción. es el aspecto fundamental de quien cogito, quien ergo y quien sum. aquel que no se da de palmos con sus propias contradicciones... será que es militar o algo por el estilo. vivirá en un sistema cerrado y sin espacio para la contradicción. paradoja de los sistemas, perfectos pero erróneos. sí, aguante la contradicción che. y aguante la coherencia también, tratemos de ser personas coherentes. a los villanos coherentes, los felicito. qué triste un caso como cavallo, que quiso ser villano pero su propia hipocresía (bordeando la esquizofrenia) lo convirtió en un ser de cabotaje. flor de turro sí, pero de cabotaje. no se puede ser un gran villano incoherente. hay que ser como los reyes despiadados, los rasputines y los calígulas y los nerones. esos son coherentes. ojalá organizaran un recital celebrando 30 años de eso, sería una fiesta pantagruélica.


hhomero ddesempolvó uun ddiscazo::
"babasónicos - D-generación"

13.11.06

white light generation

muy probablemente este siglo será recordado como "la era de la vagancia". alcanza y sobra con mirar nuestra rutina y caer en la cuenta del poquísimo esfuerzo que hacemos. pensar que hace apenas 600 años un mocoso más del enormísimo imperio incaico se calzaba un par de chancletas, enfilaba para el camino del tawantinsuyu y llevaba un mensaje de una punta a la otra (5200 kilómetros empedrados tenía la "arteria principal") sin un resoplo. los chasquis, que les decían. cabe aclarar que no era uno solo el que se recorría todo el trayecto, sino que cada pueblo a lo largo del recorrido tenía su flotilla de chasquis y lo que hacían era realizar postas. aún así, los tipos se pateaban dos kilómetros en diez minutos (y no son 2km por la avenida corrientes, estamos hablando de valles y montañas y arribas y abajos), trabajaban todo el día y sumaban un promedio de 400 kilómetros por jornada. así, un mensaje que iba de Quito hasta Cuzco recorría los 2mil km. que las separan en 5 días. tan aceitado lo tenían al sistema, que hasta utilizaban el sistema para subirle pescado fresco al emperador desde la costa, atravesando la cordillera y hasta la capital (a 3680 metros sobre el nivel del mar del cual había salido el simpático animal) en apenas 24 horas.
tras saber todo esto, quién puede seguir empujándose en la silla con rueditas de la oficina para agarrar la abrochadora que está sobre la otra mesa? sí, a usted le hablo flojo y patético individuo, que es capaz de dar 8 vueltas a la manzana esperando un lugar para estacionar a menos de 50mts de la puerta a la que se dirige en lugar de caminar dos, tres, por qué no siete cuadras. no llega ni a un kilómetro en suelo plano con eso; hasta una niñita inca se le reiría en la cara. porque la cuestión acá es el consumo de energía. en todas sus formas. la sociedad (no me gusta hablar de "la sociedad", pero...) mantiene en permanente aumento el consumo de energía. más petróleo, más electricidad, más calor, más comida. menos gasto. un hombre primitivo se comía una raíz, un pedazo de carne o algún que otro fruto y con eso le alcanzaba en términos de calorías para: salir, andar, cazar, moverse, y hasta para dormir en una caverna (sin losa radiante, susana). los onas medían, según los libros, entre 1,84 (varones) y 1,70 (mujeres). rara vez superaban los 70kg; esta era la estructura común de aquella época, según la antropología, en todos los grupos humanos alrededor del mundo. el hombre por default: flaco, fuerte, atlético, ágil. no sufría de hipertensión, apenas tenía un 10% de grasa en el cuerpo, no existía la hipercolesterolemia, ni trastornos cardiovasculares. así estamos: apenas unos cuantos siglos más tarde (ni un milenio nos separa aún, pero tengamos paciencia), estamos hablando del flagelo de los "gordos desnutridos". sí, así como lo oyen: la última moda es el tastorno del obeso mal alimentado. qué nos queda, más que ese triste oximoron.
qué pensaría un hombre primitivo si viera que le llamamos "buscar comida" a pasar por una pizzería y pedir dos grandes de muzza? ya ni siquiera eso, el delivery nos ha "ahorrado el esfuerzo". podemos abrirle la puerta en calzoncillos, qué fiaca da ponerse un pantalón por dos minutos. en fin, porque hablar de comida puede ocupar párrafos y párrafos, inagotable como el hambre es el tema, mejor pasar a otros aspectos. como por ejemplo: atravesamos la edad de piedra. la edad del cobre, del bronce, del hierro. quisiera bautizar a esta, la nuestra, la edad del copypaste. ah, ese sí es el menor esfuerzo eh! el dolor de cabeza de autores y docentes por igual. el orgullo (!) de miles de bloggeros. esta es la era de los vagos, de la fiaca, de la siesta innecesaria, incluso del ahorro extremo en razonamiento: calculadora, grabador, computadora. hace tampoco tanto (noto una insistencia en esta expresión de vieja chota) para escuchar un poco de música había que tener frente a uno a alguien interpretando. no existía el soporte de grabación en ninguna de sus formas. gente que se traslada hacia el concierto, músicos que le meten pilas a estar tocando una cuantas horas. como en el "antes" y "después" de los avisos de slim, acá estamos nosotros: ya ni ir a la disquería y mover los dedos entre las bateas hace falta. mp3 y ya.
si algo había que hacer para empeorar la ansiedad del hombre moderno (léase "lo quiero ya") era permitirle conseguirlo sin siquiera levantarse (léase "alcanzame eso!"). pienso en todo esto porque el otro día estaba en la pileta del gimnasio y me preguntaba "para qué es que estoy acá? por qué hago todo esto? para quién?". meterme en un lugar como este, gastar energía por la sola necesidad de gastarla. es que el esfuerzo físico (y podríamos hablar de una analogía con la lectura y la necesidad de hacer esfuerzo mental, más en desuso aún) es tan extraño en la rutina que necesito venir a un lugar específico para quemarlo? las energías están, las siento, siento también la necesidad de ir a agotarme. y cómo no necesitarlo, morfo el triple que mis ancestros y no muevo un dedo en todo el día. y eso que no vivo en una gran ciudad. que camino. que el aire es sano. que no hay comida chatarra. pero tan lejos nos hemos ido, es tal el derrape al que hemos llegado que necesitamos nutricionistas para saber qué comer, televisiones para saber de qué reir, autos con navegador para saber cómo llegar y google para saber cómo encontrar. todo servido señores, todo al alcance, nada cuesta demasiado. comprar los pasajes con el teléfono. a nadie le resulta inverosímil. pero lo peor es que a nadie le resulta perezoso.
cuando ya no sé más qué decir, es cuando me acuerdo de aquellos que han dicho más y mejor que yo. en este caso lo escuché decir a mex urtizberea, un señor bastante más grande que yo (en edad, aclaro), cuya reflexión sobre este tema de la vagancia me hizo sentir no menos identificado. contaba cómo hace 40 años (o 20 años, o 70 años) era toda una tarea de inteligencia poner nuestra mirada adolescente en el camino de una mujer con poca ropa. el almanaque del gomero nos turbaba sobremanera con apenas husmear de reojo, y el efecto (no quería decir calentura, pero bué) nos duraba un buen tiempo. la pornografía era un submundo ilegal y su tráfico entre los compañeros del colegio era casi tan adrenalínico como encontrar un buen lugar en la casa para esconder la revista. en fin, se entiende: la masturbación correctamente inducida requería un enorme esfuerzo. ese era el "antes". el "después" de hoy nos presenta una televisión en la que lo que menos escasea son tetas y culos en estados de perfecta desnudez. un péndex que se sienta a webear un rato se cruzará sin lugar a dudas con 5 0 6 fotos de mujeres practicando fellatios en algún que otro banner... y sin siquiera estar buscándolas! "es por eso (decía urtizberea) que no sorprende, para nada, que hoy en día se hayan convertido en sinónimos el vago y el pajero."


aa hhomero lle dda mmucha ppaja ccambiar lla pplaylist::
"ladytron - CMYK"

8.11.06

stop the cavalry

tengo frente a mí un panfleto que apareció en mi buzón (el día que la comunicación virtual vuelva innecesarios a los buzones, ese será un día para emborracharse y ponerse melancólicos). voy a describirlo, a ver si adivinan de qué se trata: la imagen de fondo (bastante pixelada, por cierto) es un cielo crepuscular del cual caen sendos rayos. ya adivinaron, no? otra ayudita: arriba de todo, en un recuadro, hay un pequeño copete que dice "un mensaje para el mundo entero". uy, se me escapó un chiste malísimo: "el mensaje, sirve también si el mundo es descremado?". sepan perdonar, por favor. prosigo. debajo del copete y en medio del cielo está el gran título del panfleto: "¡se acerca el fin de la religión falsa!". me hubiera conformado con "¡se acerca el fin!", pero convengamos en que así como está es igual de bueno.
para aquellos como yo que pensamos (digo "pensamos" y no "creemos") que la afirmación "religión falsa" es una redundancia, este tipo de panfletos no hacen más que alimentar el aspecto más nihilista de nuestra relación con aquellos coleccionadores de figuritas que resultaron los fanas del nuevo testamento (nuevo paréntesis: no le resta valor al concepto testamentario en sí el hecho de que el mismísimo señor de las alturas haya hecho uno viejo y uno nuevo? suena a "me peleé con mi familia y decidí dejarle todos mis bienes a la fundación carótidas con dignidad"). uno de los vértices más desagradables a mi juicio en la religión es esta cuestión iconoclasta que ha logrado contaminar el maravilloso universo de la imagen simbólica. "contaminar" por ahí es demasiado peyorativo (se puede ser "demasiado peyorativo"? cuántas dudas), pero que se han apropiado de un montón de imágenes, eso es innegable. adelante con el panfleto, señor director.
dice: "¿qué se entiende por religión falsa?". y esto se va poniendo bueno. qué digo bueno, de rechupete. este papel (escrito por anónimos, como el librito mismo) se pregunta "¿le angustian los crímenes que se cometen en el nombre de la religión?". muy actual, muy bélico, muy extremista. la gran incógnita alrededor del terrorismo (occidental e islámico) es el ruido que hace el hecho de ser en nombre de los dioses (occidentales e islámicos). hasta aquí, gran justicia en la pregunta del panfleto: "¿por qué parece que tantísimos problemas se deban a la religión?". pero espere amigo ateo, no se ponga de pie y aplauda aún. porque abajo aclara: "la culpa no es de TODA la religión, sólo de la religión FALSA." bravo. bravísimo. según este amigo, el mismísimo jesús (del cual, no discuta e investigue, no hay prueba alguna de su obra) dijo lo siguiente: "la religión falsa es la que produce mal fruto, tal como el árbol podrido produce fruto inservible." repetitivo? sí. repetitivo? sí. y vamos dejando de usar el tema de las frutas podridas, que a muchos de nosotros ya nos aburrió la compota.
cómo es entonces la religión falsa: juan panfleto enumera tres puntos básicos (no por ser los principales tres, sino por ser tan poco sutiles que resultan "básicos"). en primer lugar, la religión falsa se entremete (sic) en las guerras y la política. mala mala mala. hay quienes nos preguntamos si habría guerras de no existir la religión, ergo se enrarece todo esto de no "entremeterse". más aún, siendo el entrometimiento la principal arma de marketing que tienen los creyentes (o al menos los escritores de panfletos). aparentemente en este primer apartado los líderes se aprovechan de los sentimientos religiosos y los utilizan para manipular a las masas finas (especialmente a los cañoncitos y las bombas, cuac). "debido a ello, (dice acá) el mundo se está volviendo loco". wow! siempre me causa gracia cuando se habla de "el mundo" como una persona, al igual que cuando en cine alguien comenta "mirá lo que hizo la cámara". si bien este último ejemplo tiene algo de fantasmagórico que va muy bien con el cine, hablar de "el mundo" ya tiene vetas un poco más irresponsables.
segundo punto: "la religión falsa enseña (ahí viene! ahí viene!) doctrinas falsas." me encantó. así como las gallinas ponen caldos de gallina y los políticos (jijiji) hacen política. y acá el panfleto habla del alma (y de sus 11 varas). cito textual: "la mayoría de las religiones enseñan que el alma es una parte invisible del ser humano que sobrevive a la muerte del cuerpo." hasta acá, bastante taxativo. "muchas religiones se valen de esta doctrina para aprovecharse de sus miembros, cobrándoles dinero (noooo! adónde se ha visto!) por orar en favor de las almas de sus difuntos." es un poco como pagar por la banda ancha, está ahí flotando en el aire pero alguien tiene que cobrar por ello. hemos pagado invisibilidades peores, a la larga el alma es un concepto mucho más romántico que el saneamiento del riachuelo. acá el panfleto decide contradecirse olímpicamente en (déjenme contar: 1 2 3 4 5...) 6 renglones. por un lado, condena a los que cobran por la fe citando (cuándo no) a su biblia: "el alma que peca, ella misma morirá". pero acto seguido se plantea que si el alma sobrevive al cuerpo, es inmortal, y el día de mañana será resucitada (quien dice "mañana" dice pasado, a esta altura ¿quién sigue esperando?), entonces... para qué pagar por ella? finaliza el punto preguntándose "¿enseña SU religión que el alma no muere?". perooo... vos no habías citado eso de que el alma que peca sí se muere? en fin, el panfleto no puede traicionar su naturaleza de panfleto panfletario.
último punto que hace a la religión falsa hecha y derecha: "la religión falsa tolera (trrrrrr pshh!) la inmoralidad sexual". y claro. pedirle a un religioso que no condene al sexo es como ponerlo a stephen hawkins a 12 pasos del arco para que patee el penal. yo sé que este posteo se está haciendo largo, pero necesito citar todo lo que dice acá, es demasiado divertido. "en algunos países (por qué será que nunca dicen cuáles?) hay confesiones religiosas que admiten la ordenación de homosexuales (decí "putos" si tenés aguante! ah?) y lesbianas en su jerarquía, y presionan a los gobiernos (quiénes! las religiones? qué barbaridad) para que legalicen los matrimonios del mismo sexo". tremendo. ese no es el adjetivo que busco... nauseabundo? ahí va mejor. "pero ¿qué enseña la biblia? (decir que la biblia "enseña" es lo mismo que decir que colón "descubrió" américa) la biblia dice sin rodeos: no se extravíen. ni fornicadores, ni idólatras (y usted qué es, che? yo soy idólatra), ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales (ayayay, esas frutas podridas), ni hombres que se acuestan con hombres (eso incluye hombres con pelucas, así que aléjate de godoy cruz hermano mío), ninguno de ellos heredará el reino de dios". ahora bien: estamos otra vez con el temita ese de la herencia y la multiplicidad de testamentos... tendría que revisar los papeles.
me siento en la obligación de aclarar algo: yo no había leído el panfleto antes de sentarme a escribir. voy tipeando a medida que avanzo. de ahí que muchas cosas reaparezcan una y otra vez a medida que me sorprendo con cada renglón. queda claro que de ahí también surge la falta de síntesis. digo todo esto porque al párrafo inmediato y siguiente dice "¿qué les espera a las religiones que producen fruto podrido? jesús advirtió: todo árbol que no produce fruto excelente (no está demasiado mercantilista para la época en que vivió esta versión de jesús?) será cortado y echado al fuego". me quedé sin palabras. y eso que el redundante es el panfleto, no yo. una vez más está en su salsa: entrometido, contradictorio, repetitivo.
vamos cerrando: se ilustra luego a una "ramera vestida de púrpura, que llega montada sobre el lomo de una bestia espantosa que tiene siete cabezas y diez cuernos (sic). a quién representa?" una pista: NO se trata de livonne kennedy. la ramera utiliza incienso y es extremadamente rica (bueno, por ahí sí es livonne entonces). además, por sus prácticas espiritistas (y claro, ya que estamos insultemos a oriente también. incienso, espiritismo! tolerancia cero!). "la ramera es una entidad religiosa mundial. no reprsenta una sola religión, sino todas las religiones que producen fruto podrido." (casi tipeo fruto prohibido, mirá qué loco). para los que no la cacharon, la bestia multi-parietal son las potencias del mundo, la ramera va montada diciéndoles para dónde rumbear. pero! ahora vamos a ponernos un poco extremistas, les advierto: "sucederá algo asombroso. los diez cuernos y la bestia salvaje odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego". espanto. "dios pedirá cuentas (lo hará con el gesto clásico de la mano o dirá en voz alta "me traés la cuenta, plis?") a la religión falsa por todos los actos infames que ha cometido en su nombre. además, obrando con perfecta justicia ("perfecta justicia": tengo miedo) utilizará a los amantes políticos de esa ramera simbólica como su instrumento de (mucho miedo) ejecución."
así que la cosa es huir despavoridos hacia la religión verdadera. sus tres puntos fundamentales (o fundamentalistas?): manifiesta amor, confía en la palabra de dios (y de sus golpeadores pagados por añadidura), y fortalece los vínculos familiares y promueve elevadas normas morales (sí ya sé: son 4 puntos. no discutamos con el panfleto). me detengo en una frase del segundo punto: "la religión verdadera no enseña ideas basadas en mandatos de hombres. sus doctrinas se basan en la biblia, porque toda escritura es inspirada de dios y provechosa para (a saber:) enseñar, para censurar, para rectificar las cosas". por si esto no fuera suficiente, el panfleto se da el lujo de ser poligámico encubierto al mejor estilo islámico. fíjense en las conjugaciones y las personas del siguiente mamarracho: "la religión verdadera exhorta a los esposos a amar a sus esposas (usa plural, porque lo que pesa acá es "a sus esposas"), ayuda a la esposa a tenerle profundo respeto a su esposo (epa! ahora en singular?) y enseña a los hijos a ser obedientes a sus padres". la defensa descansa, su señoría.
es un panfleto de los testigos de jehová, por si a alguien le interesaba saber la rama filiatoria. nunca dejaré de recordar el chiste de aquel fulano que se confundía y les decía "los testículos del ova" (sabatini, qué otro). jeje. leer tal despliegue de idiotez me agotó, tengo que ir a hacer un bollito.


hhomero ccabecea mmientras ssuena::
"scritti politti - road to no regret"

3.11.06

picnic

qué cosas eh, hoy fue un día muy inspirado para la fabricación y/o manufactura de nuevas expresiones entre mi grupejo de amigos. es así, nos gustan los códigos y tendemos bastante a inventar pequeñas palabras o frases que se convierten en inmortales por apenas unos cuantos meses.
me encantaría poder hacer un rejunte de todas, me gustaría tener una memoria prodigiosa y no haber olvidado tantas de esas claves que fueron soporte para tantos chistes. por ejemplo, hace un tiempo habíamos votado por reemplazar las muletillas típicas de una conversación por nombres de personas. entonces "claro" era "claudio", "perfecto" era "ernesto" y así sucesivamente. como dije, mi memoria es poco más que paupérrima así que el glosario inspirado que habíamos compuesto con laura maría ya no existe (upa, y si reviso el historial del messenger? por ahí puedo recaudar algo de todo lo que era eso).
una tendencia natural con algunos es la de mutar frases hechas hacia nombres de personalidades. estoy tratando de categorizar lo inclasificable, así que puede que no se entienda nada de todo esto. pero para qué están los ejemplos sino: "me imagino, renni" es un clásico a esta altura. así como ir a la dietética y comprar una bolsa de "fabián granola". cuando algo es caro pero vale la pena, se dice que "amerita, fortabat". y una persona sumamente vaga puede ser catalogada como "roque de larvaez" y así parecer super bacán. cuántos más hay.
otra categoría posible es la de palabras inventadas. una fresquita, recién salida es "sheb". su utilización obedece a la necesidad de reemplazar al miembro viril en ciertas expresiones digamos soeces o chabacanas. la idea es lograr comentarle al otro cierta observación socialmente reprochable sin que sea percibida por los demás (que es lo mismo que "y que pase desapercibida"). se prohibe llegar al extremo de "chupame el sheb", que comprende una falta total de sutileza. pero sí expresiones como "y meta sheb, meta sheb" o "esa mujer lo que anda necesitando es un sheb de kilo y medio". ahora que ya saben lo que es la sheb, son cómplices si se ríen.
la siguiente palabra no la inventé yo sino que se la afané olímpicamente a otro amigo, pero es demasiado excelente. abro un paréntesis: algo puede ser demasiado excelente? suena a paradoja, a la bonanza en demasía o a la maestría en cierto grado pedante. "demasiado excelente" entra en el rubro de expresiones autoflagelantes inaugurado por el más acérrimo de los duhaldistas al aventurar "estamos condenados al éxito". la palabra inventada es: "petar". verbo que equivale a "morir", pero que le pone onda al asunto. y lo curioso es que reemplaza a todas las ascepciones de una hipotética muerte. así, se puede exclamar tanto "noooo, mezclás sándia con vino y petás" como "el otro día fui a ver a posca al teatro, está demasiado bueno! andá que vas a petar". compriende?
otra muestra más de código interno es "a la isla". una noche, en la guarida macabra de unos vegetarianos (de ahí que sea macabra, especialmente cuando te invitan a cenar y te encontrás frente a un enorme pote de ensalada) conjeturamos una isla (real o no: qué más da, lo importante es que esté rodeada en todas direcciones por muchos kilómetros de agua... felipito una vez dijo "una isla es un país que tiene todas las fronteras mojadas") en la cual depositar a todos aquellos indeseables de este mundo. comenzando por las recepcionistas de obra social y los mormones, terminamos enviando "a la isla" a más de dos tercios de la población. de ahí que ahora, cuando una película es demasiado mala se la critica con "a la isla" o se puede tener un diálogo de sms (bueno, llamémosles "diálogos") del siguiente tenor: "me dijeron que conociste a la prima del tincho, estaba buena?" "a la isla". say no more.
hablando de sms y msn y todo eso, se están imponiendo como neologismos aquellos errores de tipeo típicos (lo hice a propósito, suenda lindo así) y recurrentes. ahora la gente (eso es, yo y 5 más) escribimos a propósito términos como "barilcohe", "seguimso", "chua", y el nuevo niño mimado: "cuca". cuca nació en una frase gloriosa de mi amigo pablo. estábamos chateando y la pantalla se invadía con llamativa frecuencia de expresiones como "chan" y "cuac". llegado el punto de saturación, convenimos en ser de los primeros en abandonar las expresiones nacidas de "indomables" (los que quieran que le digan "duro de domar", yo opino que siempre se llamará indomables y que petinato mejor se deje de ponerle a sus programas el mote de "duro"). entonces pablo dice "estoy podrido de leer cuca! por todas partes". sin percibir que en su mismo afán destructor había sembrado la creación misma. con un error! es una situación que amerita (fortabat) elevar a "cuca!" a nuevo festejador de chiste por default. así lo hicimos, y hoy "cuca!" hace furor... entre nosotros. je.
por último, dios mío qué tarde se ha hecho, el genio invalorable que es mi hermano (como podrán notar, siento un gran aprecio por mis amigos y seres queridos, que si no lo sintiera no serían "queridos" pero sí seres) ha rescatado una palabra originada en un anuncio antiquísimo (década del 60) de ginebra bols. así que podríamos catalogarla como "muletilla vintage". eso tiene tanta onda... (o no, ja!) la palabra en cuestión es "smowing". y si algo tiene smowing, amigos... es el top del fashon. digo incluso más, la publicidad original exclamaba "ginebra bols, y se armó el smowing!". apa la papa.
en fin, aseguro que podría seguir horas y horas recopilando a medida que se me espabila la cabezota. últimamente usamos mucho el término "moncho" para referirnos a las expresiones propias de la cultura popular (estoy evitando términos peyorativos como "grasa", "pardo", "cabeza" o "negrada"; el espíritu de "moncho" es todo lo contrario). un auto tuneado es demasiado moncho. un bar de mala muerte es moncho. comerse los mocos (en público, aclaremos) es ser un tremendo moncho. al estar en bariloche, hacía falta otra palabra para las actitudes típicas del pueblerino paradigmático. como apócope de "paisano" nació el sencillo "paisa". andar saludando a medio mundo por cuadra es algo paisa. y si estás en buenos aires y saludas efusivamente al colectivero es porque te olvidaste por un momento de adónde estabas y te salió el paisa que en realidad (como "gente del interior") sos.
finalmente, para que todo esto no quede en un mero catálogo de chiquilinadas, hago un llamado a la solidaridad y propongo encontrar un sinónimo para las recurrentes "claro" o "totalmente" o "a full". es decir, se busca una palabra o expresión que refresque este lugar común tan necesario en toda conversación. he aquí una lista de candidatos surgidos de un diccionario de sinónimos (de los de papel posta posta, no de internet adonde todo es sencillo y poco fiable): "evidente" (nah), "manifiesto" (puede andar, pero es un poco geek), "patente" (esa ya está en etapa de beta test), "palmario" (mi candidata!!!!!), "obvio", "palpable" (me pregunto yaquestamos... qué clase de proceso o ingrediente es lo que convierte al azúcar común en "impalpable"?), "notorio", "indudable", "rotundo" (otra buena).
no quiero irme sin antes rendir homenaje a una leyenda de las muletillas, la gran "no, manzana". tremendamente porteña, se utilizaba (para quienes nunca la escucharon) para reafirmar lo obvio. una especie de "más claro echale agua, mamerto". ejemplo: "no será demasiado verde esta remera?" "no, manzana". pucha, ese no es el mejor de los ejemplos pero es el que se me ocurre ahora... "manzana" tendrá por siempre un lugarcito en nuestros corazones de adictos al neologismo, por más que ahora quieran desbancarlo con un tal "sospechá" que, para mí, no tiene ni pies ni cabezas (ya que tiene plural de pie, por qué no va a tener de cabeza). hay algunos otarios que andan por ahí diciendo cosas como "me parece que eso de que maradona está tan rescatado es todo una operación de prensa" "ps, sospechá".



hhomero dduerme ppoco ppero ttararea::
"pink floyd - a great day for freedom"

1.11.06

rest your head

qué día, mamma mia. será así porque se me dio por ver "waking life" por enésima vez, y plantea tantas cosas existenciales que en un principio las escuchaba como "qué interesantes", pero quedaron rebotando en alguna parte del cerebelo y de pronto estaba ahí sentado medio temblequeando, sin poder dejar de apretar los dientes, en uno de esos estados anímicos en que lo que menos se necesita es estar solo. y yo estaba solo, claro.
así que apenas llegué a mi pequeña caverna de soltero (me gustó la frase acuñada en la radio, "ex conviviente"), abrí la puerta y me metí bastante contra mi voluntad. qué hago acá, decía mi cara. pongamos el botón de resetear a ver si se me limpia la cabeza. es así, un día estás en el tope de la alegría y al siguiente tenés ganas de soñar que la miseria es apenas un aspecto más de la vida. tenés ganas, pero no tenés con qué (qué graciosas eran esas propagandas de miroli). cómo se explicaban estos estados antes de que se inventara el subconsciente? qué nombre le habían puesto al bajonazo en el siglo XII?
un poco los sacudones vienen porque ayer fui invitado junto con varios amigos a tomar un mate a… lo de mi ex. me había prometido no hablar de mi ex en mi propio blog (mi mi mi mi) pero evidentemente la experiencia de revisitar por primera vez desde que no estoy con ella su casa, los lugares comunes, los objetos conocidos (la heladera que supo ser nuestra heladera, la mesa que supo ser nuestra mesa, el pescadito/veleta que le regalé en el jardín japonés) pero también la mezcla con los objetos desconocidos (de su actual novio, de viaje por no me acuerdo dónde) que todo lo confundían. confundido es el término, gracias.
así que medio revuelto tenía el guiso emocional como para tirarle encima "waking life". ahora que lo voy narrando (cronología implacable!) me doy cuenta de lo bestia que soy: andar mezclando así como así. como si esto fuera poco, se acercan fechas de entregar trabajos y la mente se me estresa (se estresa por todo lo que hay que hacer? o porque se acerca la fecha? hace la existencia de la fecha al stress? o es a esta altura el stress un reflejo de aprobación social y condición fundamental para lidiar con un pilón de trabajo? en otras palabras: queda quien no "elija" estresarse?) y todo junto hace una gran pelota indigerible. de ahí que no pueda dejar de apretar los dientes.
lo difícil de estar en el mal momento es que el buen momento parece tan lejos. tanto el que acaba de pasar como el que, garantizado, llegará en unos días o semanas, parece inalcanzable. la tentación de angustiarse hasta el llanto está casi al borde del cliché (releo y me pregunto: por qué "casi"?). empiezo a notar que, a medida que envejezco, mi relación tanto con el espacio como con el tiempo se vuelven muy que muy inestables. el desplazamiento me perturba, y no sé por qué. todo aquello que va creciendo entre el punto a (aquel que abandoné) y el punto b (donde estoy, hic et nunc) me pone mal. me asusta. es así que no hay ictus en un viaje en el que no sienta la necesidad casi panic attack de pegar media vuelta y volver adonde estaba, detener el permanente alejamiento. no porque me haya olvidado la llave del gas abierta, nada tengo que hacer en punto a. pero es un impulso endemoniado de detener el alejamiento. como si estuviera esparciendo una mancha sobre una pared recién pintada con cada kilómetro que recorro.
la experiencia temporal no se queda muy atrás. últimamente tiendo a creer aquello de que el presente es la eternidad. es decir, la historia, el devenir, se sucede no en continuidad (casi diría en "contigüidad") sino sobre sí misma. lo que acaba de pasar, ha desaparecido aplastado por lo que pasa ahora. en qué nos convierte eso? veo el texto que queda escrito en esta hoja, prueba más que suficiente de que el momento aquel, en que lo escribí, efectivamente existió. pero… adónde está ese momento? ya no está. ya fue reemplazado por este de ahora. y los años? los siglos? dónde está el yo que iba al jardín de infantes? ya no existe. no vuelve. por lo tanto: todo lo que vaya a suceder no es más que una variación configurativa del presente, ergo bien podría suceder entonces como ahora como en cualquier momento. eso me duele en el alma, no puedo explicar por qué. y si sigo apretando los dientes así me los voy a descascarar toditos.
para qué pensar en todas estas cosas? qué es conjeturar? es triste o es lo que hay? nunca pensé que citaría a una tal erica garcía, pero ella lo dijo clarito: "está todo bien? o está todo como el orto?". ya le respondió liniers un día en bonjour: "está todo como el orto, erica". de fondo suena snow patrol, una banda que parece destinada a la extinción inminente. entonces para qué grabar? para qué esperanzarse? para qué hacer las cosas? la respuesta vendría más que bien en este momento. uno de esos momentos en que aplasta la nimiedad, la (maldito kundera, se le ocurrió primero) insoportable levedad del ser (creo que se refería al ser como consciencia del propio existir, y no al ser como yogur insulso 0% grasa). de pronto hasta el asesinato pierde su investidura de crimen imperdonable, si nos detenemos a pensar qué somos realmente. cuánta importancia tenemos, cuál es el auténtico valor de la existencia? su sagraditud (pido mil perdones, se me escapa la versión sustantiva de "sagrado")? ufff qué pesado soy.
cambio rotundo, urgente, inmediato. la gente pide que te calles. hay que aprovechar este sentirse poca cosa, hay que recanalizarlo hacia algo nuevo, no quiero decir positivo, pero al menos reconfortante. ejemplo: si no hay razones últimas ni valores excelsos ni grandezas de animal dotado de razón, entonces las consecuencias de mis acciones carecen de enorme repercusión y/o importancia. lo que haga, nada importa (ojo, no es que recién ahora caigo en la cuenta de algo tan obvio: sólo se me dio por escribir sobre lo que me pasa, y resulta que es una conclusión que nunca cesa de sorprenderme). yo digo: afuera la indecisión, la asfixia del correcto actuar. o al menos del qué dirán. vamos, yo intento que no me importe en lo más mínimo, pero quién en toda la civilización occidental (la peorcita, créanme) no siente la inherente presión de comportarse de manera aunque más no sea aceptable (e intentarlo por lo elogiable).
quizás esta liberación que implica la insoportable levedad me permita juntar coraje e invitar a almorzar a la chica esa que trabaja en la panadería y que me gusta. me gusta en serio. paso, compro palmeritas, medialunas, coquitos, bizcochitos (qué mundo plagado de diminutivos resultó ser el de las panificaciones) sólo para hablarle. un presupuesto, decí que por lo menos me sirve de desayuno. pero soy lo más tímido que hay en este aspecto (tímido patético, no tímido tierno… una subcategoría de tímido que sólo garpa en las películas), bastante me cuesta siquiera saludarla. ella parece incomodarse también, así que… quién dice, mañana me levante igual de inconsistente que hoy y me diga "si total, el instante de vergüenza desaparece bajo el inmediatamente subsiguiente. si lo que vaya a funcionar o a fracasar no tiene peso alguno en esta vida de absoluta intrascendencia." eso es, no tiene peso alguno. no tiene peso alguno. porque trabajamos muy duro para creer que tiene. cuando la realidad, es que no lo tiene. por eso nos hipnotizan las tragedias. no tanto por lo doloroso sino por lo pesado.


hhomero ddebe aapagar ssu ccoco, qque ssuene::
"gomez - rosalita"