16.7.06

cruel to be kind

no tenía ni la más mínima intención de bloguear algo hoy, pero visto y considerando que más de una vez se me piantaron ideas (iba a decir excelentes ideas, pero dado que son mías me parece un tanto desatinado calificarlas de esa forma), resulta esta una excelente oportunidad para no caer una vez más en ese garrafal. mi memoria a corto plazo es, digamos, paupérrima, pero por suerte la de largo plazo tampoco funciona muy bien que digamos. me pasa, autocrítica mediante, por vago; por no anotar, que siempre se me escapa la tortuga. eso sí: hay gente que después se pone a pensar en otra cosa y de pronto se acuerda de lo que estaba tratando de acordarse. a mí no me pasa.
entonces resultó ser que estaba barriendo cansinamente del piso los últimos rastros de un bonito ágape que tuvo lugar en la noche de ayer, y que incluyó en el transcurso de las 23hs hasta las 6 de la mañana una seguidilla inmejorable de la santa trinidad de los juegos de mesa: 10.000 - pictionary - billar japonés, que mi idea llegó. podríamos disquicidir (no sé bien qué verbo era que quería usar, pero este suena deliciosamente trucho) durante mucho tiempo de dónde es que provienen las ideas, un tópico de esos ancestrales que, idóneamente humedecido con algún porcentaje etílico, bien podría llenar una noche completa de pseudo-argumentación pseudo-filosófica. pero no es este el momento ni el lugar, vayamos mejor a la idea "per se". a saber:
el mundo moderno tecnológico hiper comodístico y hedonista en el que vivimos de la mitad occidental hacia aquí al menos nos ha sorprendido día a día con nuevos logros en el campo de la estupidez consumista. imposible negarlo. si desea hacer la prueba, simplemente anote un palito en la columna de esta categoría (la de la estupidez consumista, claro está) cada vez que se encuentre mirando la tele y diciendo en voz alta "no podeeeeés!!". y levemente opacado por la megadetonación del boom (iba a borrar esta redundancia, pero sentía la necesidad musical de tener "megadetonación" y "boom" en la misma oración) del teléfono celular y sus todavía hoy indescifrables intervenciones en el comportamiento social, está otro fenómeno en alza que deja de mandíbula caída a más de un sociólogo descuidado. es la cuestión de las cirugías estéticas, su imposición en el mundo de la moda de forma absolutamente irresponsable, y peor aún su aceptación en la idiosincracia popular mediante el trabajo adrede (a quién le cabe duda) de la industria cultural norteamericana con programas como "nip/tuck" y "extreme makeover", por empezar a hablar. en alguna otra oportunidad tendría que rescatar algo que había armado para el programa de radio en que se mencionaba cómo la televisión (léase "el cine y las revistas y las publicidades y etc") ha impuesto un modelo de belleza que es inalcanzable si no es gracias a la cirugía estética. flacas muy muy flacas con enormes pechos se traduce en millones de mujeres frustradas por perder peso y nunca alcanzar ese tipo de figura. en fin, no me voy a estirar (cuac!) en todo esto ahora.
la idea que se me ocurrió (cieeerto! a eso venía) es la siguiente: ¿cuánto faltará para que las señoras ricachonas operadas empiecen a... pagarles liftings a sus mascotas? AJÁ! lo dije. me gustaría ponerme en contacto con algún veterinario para convertirnos en los pioneros absolutos de este mundillo inexplorado aún, comenzar a amasar fortunas, no perdamos más tiempo... pero hay algo que me frena. un mandato interno que me prohibe actuar de esa manera, una voz (que podría situarse al final de un túnel con una luz blanca, así vamos juntando varios lugares comunes, no?) que me dice "no lo hagas, muchacho". es la misma voz que me impide convertirme en pastor religioso simil-brasilero, aunque sé que me llenaría de plata. vamos, cualquier persona con dos dedos de frente podría dedicar su vida a timar a los demás de estas formas, pero está ese algo que no nos deja. ese algo... lo odio! podríamos llamarlo "el gigante bonachón", en oposición directa a su compañero de cuarto "el enano fachista".
pero no me digan que no hay gente dispuesta a pagar una cirugía para su pobre perrito o gatito. me lo veo venir eh. y después no quiero verlo en alguna nota de color de noticiero y que me digan que no se me había ocurrido, por una vez dejo testimonio de este fantástico curro ideado un mediodía de domingo mientras barría el piso.
entre el párrafo anterior y este pasaron exactamente 9 minutos, les encargo que hagan una pequeña pausa para tomar dimensión del transcurso del tiempo. en los primeros 3 segundos de ese lapso mi cerebro se preguntó "¿me fijo o no me fijo en internet si hay alguna noticia sobre este tema?". antes de completar el primer minuto había abierto un mozilla y escrito en google "lifting" y "mascota".
para qué.
promediando el tercer minuto de los nueve me la pasaba leyendo un par de páginas y artículos. después básicamente estuve otros 4 minutos lamentándome por llegar tarde una vez más a los grande curros de la humanidad. el último minuto me lo gasté en copiar el link a la nota que encontré, para que puedan palmearme en el hombro con conocimiento de causa. me voy a seguir barriendo.

hhomero lle ssubió eel vvolumen aal wwinamp:
"elvis costello + allen toussaint - six-fingered man"

15.7.06

neighborhood #3 (power out)

nos acercamos al fin de una era. una de esas que van derechito a formar un capítulo en los libros de historia del futuro. aquellas imágenes de las películas en las que un vaquero clavaba su pico y un altísimo chorro negro se disparaba por los aires serán consideradas íconos de una época completamente ajena. la realidad nos cuenta que los descubrimientos mundiales de nuevos campos de petróleo tocaron su techo en los 60, y la producción hizo tope en 1979 (me encantan los hechos históricos que caen arbitrariamente en el último año de una década, dan la sensación de que algo tremendo está por pasar). los descubrimientos se miden en "500 millones de barriles", hubo 13 en 2000, 6 en 2001, 2 en 2002... y ninguno en 2003. san seacabó.
todas las complejidades sociopolíticas que nos rodean serán resumidas en ese capítulo del libro como "las grandes potencias entraron en guerra para apropiarse de las últimas reservas". como quien mira la letra de un diario con lupa y aprecia todos los puntitos que la forman, así resultarán entonces estos titulares cotidianos de "bombardeo en la frontera con irán" o "contraofensiva de la resistencia árabe en bagdad". china salió a comerse el mundo en silencio, en todos los continentes está comprando campos petrolíferos, haciendo acuerdos con venezuela, invirtiendo, oh paradoja, con sus dólares estadounidenses... mientras aún tengan valor.
sería oportuno recordar que allá por 1973 los grandes visionarios de la economía mundial decidieron que el valor del dólar ya no estaría sujeto a las reservas en oro que lo mantenían "atado", sino a los devenires mágicos del libremercado. esto significaba lo mismo que decir "cuanto más crezca estadosunidos, más poderosa será su moneda y más se impondrá". dicho y hecho, estadosunidos tiene el nivel más alto de consumo de petróleo. para que china alcance 1/4 de ese consumo debería aumentar sus niveles de producción en un 44%. ya no queda tanto líquido negro como para que eso suceda. creo que el término técnico es "nos vamos al carajo", pero tendría que consultarlo.
así es como las reservas petrolíferas comienzan a agotarse, estamos en el punto alto de la parábola mirando hacia abajo, como cuando está por comenzar la montaña rusa: lo que viene lo que viene en fútbol de primeraaa... ¿sabremos comportarnos civilizadamente en esta crisis espectacular que se nos acerca? ¿o seguiremos pensando que le toca a todos menos a nosotros? lo más probable es que cuando las industrias empiecen a pasar hambre los grandes poderes dejen de lado la "fachada" terrorista y se lancen a apoderarse de todo lo que puedan sin mayor excusa, bajo la mirada siempre indignada de los organismos de derechos humanos.
¿y cuando ya no quede para fabricar energía? ya no será tan frecuente lo de sentarse a navegar por internet... los servidores empezaran a romperse, y las partes de plástico para arreglarlos ya no estarán disponibles. para los pocos que puedan usar un auto, les será muy muy fácil estacionar. ¿llegaremos al extremo de volver a las velas, a retroceder unos cuantos siglos por falta de previsión? en ese caso, los libros de historia nos condenarán por necios. el precio de la nafta de hoy no se repetirá, de ahora en más el aumento es gradual y permanente. ¿por qué no comprar mucha ahora, y dejar de perder tiempo? quien compra hoy una entrada para la final del mundial no sueña con que su equipo llegue, sino con el pilón de guita que hará en la reventa. ¿por qué no hacerlo entonces, por qué no gastarse en acumular todo el petróleo posible? porque... no podemos. no nos lo creemos todavía. la organización mundial republicana y el civismo democrático que supimos inventar nos induce a pensar que va a estar todo bien; vamos a poder resolverlo. quien se anime a decir "no!" hoy debe ser condenado de facho, y con razón. porque lo cierto es que no tenemos las respuestas aún.
en uno de sus libros michael moore imaginaba un escenario futuro hablando con su nieta (sí sí, su nieta: no-falta-tanto), contándole cómo era el mundo mágico y confortable en que el petróleo todo lo podía. le contaba que existían cosas locas como las biromes, las bolsas de nylon, los televisores de plasma... el cine debería prepararse para tomar un cafecito con la extinción, porque su dependencia de los productos derivados del petróleo (empezando por el material fílmico) y de la energía eléctrica es total. ahí estarán nuestras viejas expresiones, mirándonos como ex esposas dispuestas a recibirnos con su mirada condenatoria tras el fiestón petrolífero que nos pegamos cual "viejazo": los libros (ese es el lado bueno de que tan poca gente lea: los bosques nos van a durar unos cuantos años más), las pinturas (eso sí, dígale chau a los acrílicos y colores sintéticos, volvemos a los pigmentos), la música en vivo (larga vida a las leyes de la acústica), el teatro.
el mundo está a punto de cambiar de forma drástica, va a ser muy agridulce estar ahí para vivirlo. y con un poquito de viento a favor, los siglos de naturaleza irán limpiando los enchastres atmosféricos y ambientales que hicimos en nuestra histeria de tirar petróleo al techo. veremos a qué buitres les toca escribir en ese entonces el libro de historia.
hhomero mmira nnevar mmientras ssuena:
"phonique - for the time being"

14.7.06

infinite pet

cuando me preguntaron si quería ir a conocer la última creación pictórica de ricardo tapia, dudé alrededor de 1 segundo y medio en contestar. para aquellos que no se llevan con las medidas temporales, aclaro que 1 segundo y medio es un eufemismo para “mucho”. tanto, que en esa aparentemente pequeña fracción (pequeños son los instantes, y en un segundo caben infinitos) se cruzaron por mi mente 8 imágenes y media:

1) yo, saliendo de mi casa en aquel día horrible, con mi cara de “qué día horrible” + la improbabilidad de que eso sucediera, resignificada en la imagen de una mano con su respectivo pulgar cabeza abajo

2) la obra previa de ricardo tapia, vista hacía 3 años en el museo de arte moderno + el “seguramente inventado para la ocasión” recuerdo de cruzar un espejo durante la muestra, en el cual mi rostro se preguntaba sin lugar a dudas “¿qué estoy haciendo acá?”

3) el nefasto final, éste sí vívido como una mancha magenta, de la relación con la que fuera mi novia favorita, y que me acompañaba a la muestra 3 años atrás

4) la imagen de mi interlocutor telefónico y su respectiva pareja, que a esta altura se materializaban en mi imaginación con la figura de un súcubo alado que merodeaba mi vida con auténtico cariño, pero con venenosa autenticidad)

5) la nebulosa de la cual intentaba asomarse la última vez que la había pasado bien con ellos

6) una reconfiguración de todo lo anterior en el virtual escenario futuro: yo en un día horrible con la presencia de ellos + la ausencia de ella + una muestra que me obligaría a repreguntarme (con muy poca retórica en esta oportunidad) “¿qué estoy haciendo acá? ¿otra vez?” + un inexplicable dolor en mi muñeca entumecida, causado por una parálisis temporaria que me obligaba a llevar el brazo extendido con el pulgar cabeza abajo + el estupor en el rostro de todos los asistentes, que piensan (en voz alta, como en todas las imaginaciones) “¡pulgar abajo! ¡qué crítico más frontal! ¡y qué convicción!”

7) un magnífico par de pechos que merodeaba fugazmente, como una larga cinta de gasa revoleada en círculos con inmensa armonía. la categoría denominada "imagen de magníficos pechos" nunca falta en una cavilación dada (llamémosla "X") cuya duración exceda 1 segundo

8) mi rostro sonriendo con inusitada franqueza ante un recuerdo ancestral: mi abuelo durmiendo la siesta en un sofá marrón, mientras mi primo Andrés y yo le aggiornábamos el peinado entre carcajadas

1/2) caía en la cuenta de que el nombre del artista era la misma que el de Robin en aquella serie legendaria de Batman, cuando la voz de mis “invitadores” dejó la perturbadora imagen mental a medias

- si venís, nos podemos encontrar en el bar que está a la entradita del museo. nosotros pensábamos ir ahora después de comer así ya hacemos unas compras por la zona

- no, está bien… no creo que vaya. pero bueno, si llego a ir los espero ahí en el bar. si no estoy, es porque no voy. entren sin mí nomás.

- ok… listo. eeh, entonces por ahí nos vemos.

- dale. no prometo nada.



hhomero aapagó lla ttele ppara eescuchar:
"kings of convenience - misread"

12.7.06

by tv light

hace poco encontré emuleando algo que me había olvidado que quería ver, de esas cosas que alguna vez alguien menciona o que leés por ahí y después desaparece de la cabeza por un buen tiempo. es la "opera prima" (conjunción inexplicable de una galletita de oblea con la descendiente de cualquier tío o tía) de christopher nolan director de memento (ah y de batman begins... en fin). la película se llama "the following" y, al igual que en memento, parte de una idea sumamente simple: un tipo, wannabe escritor, sale a la calle, elige a una persona y la sigue. no sabe quién es, no le interesa conocer su nombre, simplemente se dedica a seguirla hasta que entra a algún lugar. por un rato, de la multitud que anda pululando por la ciudad, alguno deja de ser "la masa" para convertirse en una individualidad: el que camina delante de él. qué hacía antes, adónde se dirige, qué clase de persona será... suena a un ejercicio bien curioso para salir y poner en práctica.
a mí no me pasa nada con la gente que camina por la calle, de hecho no suelo despegar los ojos del piso (algún día terminaré escribiendo sobre mi teoría de cómo la forma de las baldosas de nuestra vereda sobre la que jugamos cuando somos chicos condicionan por completo nuestra personalidad). pero sí me atraen inexorablemente en cambio las pequeñas aberturas en las casas. cuando caminamos por la vereda solamente pensamos en la cuadra, en la distancia, en esquivar y no tropezar. pero no caemos en la cuenta de que esa angosta vereda no es más que una cinta que rodea toda una manzana de construcciones, con sus negocios y casas y techos y ventanitas y luces. esa manzana es sinónimo de "hogar" para muchas personas. y cuando voy caminando me despiertan mucha curiosidad las puertas entreabiertas, la gente que entra y sale de una (su) casa, los huecos entre la cortina y el marco de la ventana... disfruto mucho de los brevísimos indicios que surgen sin siquiera ralentar el paso al caminar. en buenos aires me parecía mágico si, en el momento en que yo pasaba, se daba la casualidad que alguien abría su puerta y se veían esos pasillos largos a los que dan las puertas de muchas otras personas. todo eso había detrás de una fachada ignota! o chusmear los adornos que se dejan ver en esa cómoda o aparador siempre-dispuesto-debajo-de-la-ventana (cortázar no sería tan respetado si hubiera intitulado a su libro "todas las cómodas la cómoda", como era su intención primigenia). es irresistible para mí. los interiores ajenos son mi fetiche. de hecho, algún día me gustaría aprender a abrir cerraduras para pasar algunas horas en casas ajenas. sentarme, observar, sentir el perfume de esos ambientes.
de noche, las escenas que más disfruto al caminar son las que se proyectan en las ventanas por la luz pirotécnica del televisor. azul blanco rojo blanco amarillo, cambia todo el tiempo mientras pasan las siluetas, o se sientan en una mesa. en qué estarán pensando, sabrán que hay gente pasando por la calle, o que por ahí una escena similar y diferente a la vez sucede del otro lado de la pared, en la casa de otra familia... tiene mucho encanto todo eso. había un cuento de ray bradbury me parece, sobre un hombre que salía a caminar cuando anochecía y no se cruzaba con nadie nadie porque todos estaban adentro de sus casas viendo el televisor. de más está decir que él relataba todo eso con mucha mayor calidad que yo, y resultaba que al final se lo llevaban preso porque estaba prohibido salir a la calle y no mirar televisión en ese futuro imaginario tan agotadoramente bradburyano.
debe ser muy terrible haber vivido en época de bombardeos, o tener el hogar de uno en el medio oriente en la media guerra eterna. porque las casas tienen ese poder magnético de pertenencia que nadie quiere ver volar por los aires para comprobar su cualidad de escombritud. quien se haya ido de viaje durante más de un año y haya regresado sabrá de lo que hablo, lo raro que es entrar a esa casa de siempre después de un tiempo. el baño de otro es incómodo y mal iluminado, el de mi casa es ideal: no hay objetividad porque el placer está en lo insoportablemente subjetivo. una vez, dos o tres años después de haberme ido, toqué el timbre de una antigua casa de la que me había mudado. fue una experiencia muy interesante. de emociones. reencontrar las rajaduras de alguna baldosa, la formita de la rejilla del patio, el color de verde exacto en las puertas del ropero. una plumereada a esa estantería de la memoria. y los olores. no se habían ido. empecé a creer que el perfume lo elige la casa, no importa lo que uno le ponga adentro.
"the following", la película de nolan, después se va por las ramas y se convierte en otra cosa. pero esa pequeña semilla de la que arranca la historia me llegó. suficiente para decir que la peli es buena. mis amigos me insultan muy seguido porque para mí un pequeño detalle es suficiente para convencerme de que esa película valía la pena. no es mi culpa si ellos interpretan "tiene una excelente fotografía" como "está buena", o sí? qué le voy a hacer, disfruto más de los pequeños detalles. me enloquecen por ejemplo las luces de los autos entrando por las rendijas de una persiana. ese movimiento rápido que pega la vuelta en el techo y después se aleja más despacio... en este caso "the following" me hizo recordar lo lindo que son esos momentos caminando cuando se abre una puerta que es de otro. enormes e innumerables espacios encerrados entre paredes (¿o hechos de paredes? ajá!) que nunca conoceremos, casas ajenas, rincones invaluables para alguien, que pasamos en cada cuadra.


hhomero llleva een ssus aauriculares:
"cafe tacvba - la muerte chiquita"

6.7.06

soul meets body

cada vez que entro a una iglesia me siento sumamente incómodo. para quienes no creemos en la existencia de ningún tipo de dios, esta clase de recintos generan una desvinculación tan grande que sólo se me ocurre comparable al entrar de visita a un hospital. la gente en las iglesias se comporta de forma extraña, empezando por el hablar en voz baja (en una biblioteca te lo entiendo eh), siguiendo por los pequeños rituales de arrodillarse, persignarse, el tarro con agua, las velas... todo parece tan inverosímil a los ojos de un no creyente, que no podemos concebir que haya que pasar por todas esas cosas para caerle bien al barba. después está toda la cuestión filosófica sobre la improbable existencia de un ser del cual nadie tiene evidencia. creer o reventar... splat!
en las iglesias me parece que todos se ríen de un chiste que a mí no me parece gran cosa, y lo repaso en mi cabeza pensando "¿será que no lo entendí? ¿tiene una gracia que no le puedo encontrar? ¿lo habré escuchado bien? porque a mí no me hizo ni cosquillas". y es imposible convencer a un auténtico no creyente (tan diferente de un incrédulo cualquiera) que cuanto más intentan meternos lo de "las palomitas y el 3 en 1" más nos enojamos. es muy difícil llevarse bien con alguien que está determinado a insistir insistir hasta pasarte de bando. por empezar porque todos los ateos pensamos que los religiosos son ingenuos (arranquemos con algo suave) y los religiosos piensan que los ateos somos unos pobres diablos. entonces lo único que nos queda es mirarnos con desdén y decir "tienen derecho a creer lo que quieran, hay que tolerarlos". tolerarlos... esa palabra odiosa, toda esa cuestión republicana de la tolerancia se cae por algún costado. me quedó grabada una frase que alguien me dijo, era una cosa así: "eso de la tolerancia funciona muy bien en los papeles pero es virtualmente imposible, porque a nadie le gusta ser tolerado". y en el momento pensé "qué gran verdad!". todos hablamos de tolerar, pero nadie quiere estar del otro lado de la cuestión: preguntémosle a los "tolerados" si se sienten a gusto con eso, si la tolerancia no será algo más parecido a "te soporto porque no me queda otra" y muy cercano a "cuánto te apuesto a que si no me llevaran sopre te limpiaría de la faz del planeta".
qué problema serio es la religión desde el punto de vista ateo. por empezar a nosotros no nos cuadra la existencia de tantas religiones diferentes. si el dios ese es único, ¿cómo se disputan la franquicia de esa manera? cuando todos tienen razón lo más probable es que nadie tenga razón... más aún, lo que me frustra es lo de creer en una próxima vida. por un lado, porque resulta tan sencillo decirse que está todo bien, la cosa sigue. me suena a la salida del cobarde, cuando lo que pensamos muchos otros es que un día la cuestión se apaga, se termina la película y hasta ahí llegaste. si se puede vivir con eso, se puede vivir sin religión. de hecho, no me considero alguien que tenga miedo de morir. ojo, de morirme yo. sinceramente, supongo que cuando suceda ni siquiera voy a darme cuenta... le tengo mucho más miedo al sufrimiento. al dolor, la angustia, el sentirse miserable, eso me da bastante miedo. negociaría una muerte autoimpuesta si me aseguran que durante los próximos 10 años voy a vivir con un intenso dolor crónico.
en este aspecto es que la religión (cristiana, especialmente) muestra la hilacha: si no le hacés caso al librito, cuando te morís te espera una vida de eterno sufrimiento en el infierno. ¿es que nadie repara en esas palabras? eterno + sufrimiento. la idea más sádica que escuché hasta el día de hoy. cuántos siglos y siglos se le dijo a la gente que la obediencia era el camino para evitar el sufrimiento. cuánta mentira junta, da tanta bronca que la posibilidad de creer en un tal dios (¿los religiosos se reirán de quienes creen en los duendes? para el caso es lo mismo) se aleja y se aleja y se aleja. de los inventos humanos, la religión se me hace de los más bajos. compite el puesto con los sugus nuevos (¿qué necesidad había de cambiarlos? snif!) y casi que le gana al libremercado.
prefiero ir por la vida con la humilde angustia (y la angustiosa humildad, claro) de saber que no somos nada de nada, irrelevantes existencias flotando en la permanente expansión del cosmos. "todos creen en algo. yo creo que beberé otra copa."


hhomero ssaborea uun cclásico ddel ffuturo:
"komeda - nonsense"

5.7.06

influenced

corría el año 1984, cualquier comentario orwelliano queda a manos de quien desee y tenga manos. la policía recibe una llamada declarando que se había encontrado un cuerpo semienterrado en un hoyo en el bosque. para los que nunca mataron y enterraron a nadie, hay que aclarar que eso a veces pasa: en el apuro se calcula mal el tamaño del hoyo y entonces los muertos quedan "semi" enterrados. por el elevado grado de descomposición del cadáver se estimó que debía llevar ahí más de dos semanas. el hombre había sido apuñalado treinta y dos veces, de las cuales unas veintidós eran en la cara. la policía enfocó su investigación sobre dos jóvenes bastante conocidos en el mundillo policial por ser habituales droguetas y cometer actos de vandalismo propios de los adolescentes malandrines. sus nombres eran ricky kasso y james troiano. ambos habían dejado la escuela secundaria, y ahora se dedicaban a vagar por las calles. troiano tenía el record de arrestos por robo, lo cual no sólo habla muy mal de sus convicciones morales, sino también de su habilidad para huir a tiempo. kasso tenía en cambio el record por reunir los cargos más extraños: su arresto más reciente había sido por haber profanado una tumba del siglo 19, en dónde robó un cráneo y una mano. los pensaba utilizar en un rito satánico.
ambos amigos fueron puestos bajo custodia, y ambos amigos confesaron a los agentes haber cometido aquel asesinato. lo que era un interrogatorio de rutina dejó de mandíbula caída a los policías: no sólo son pésimos para darse a la fuga, sino que también son pésimos para mentir ¿qué clase de delincuente es incapaz de ocultar la verdad? eso sí que es mala orientación vocacional. hasta acá la historia podría haber sido parte de "robó, huyó y lo pescaron", una de las primeras creaciones del woody allen en la que el protagonista está decidido a triunfar como delincuente, pero carece de las habilidades para la tarea.
volvamos: kasso y troiano decían que se habían unido a un grupo satánico local conocido como "los caballeros del círculo negro" (se hablaría de que tal círculo tendría cuatro patas y sería comunmente llamado "mesa", pero "los caballeros de la mesa redonda negra" no sonaba tan picudo), que era conocido por sus sacrificios animales a satán. en un principio se asoció el crimen del bosque como parte de un rito satánico, en el cual habrían extraido los ojos de la víctima.
kasso declaró que estaba en el bosque con el futuro muerto y sus dos amigos, quiñones y troiano (esos nombres... ya era hora de que un asesino se llamara "quiñones"). kasso comenzó a sentirse extremamente agresivo, entonces empezó a golpear a la víctima hasta perder el control (algún descuidado podría decir que ya lo había perdido, no?). luego sacó un cuchillo del bolsillo y lo apuñaló una y otra vez al grito de "di que amas a satanás". como el agredido no contestaba más que "no, yo sólo amo a mi madre" (dejemos de lado lo "freud"eanamente perturbador de esa afirmación, y contentémonos con preguntarnos qué clase de individuo recibe una apuñalada tras otra y todavía se moelsta en responder!), kasso siguió ensañándose con él, preso de la rabia (que más tarde lo llevaría preso, cuac) hasta que lo mató.
cuando vio lo que había hecho, dice haber escuchado el graznido de un cuervo que, en su mente, identificó como una señal de satanás (me había olvidado de mencionar: a ricky kasso lo apodaban "el rey del ácido", no es chiste) diciéndole que el crimen había sido en su honor y un hecho positivo para él (no sabía que satán usaba la palabra "positivo").
por otro lado, cuando james troiano fue interpelado en el juicio por asesinato en segundo grado declaró que ni el grupo de satanistas "los caballeros del círculo negro" ni el satanismo en general habían tenido que ver con el crimen. el afirma haber sido tan sólo un testigo del asesinato junto con alberto quiñones. y si bien el satanismo no había estado mezclado con el asesinato, las drogas habían sido el factor principal del crimen.
¿y por qué lo mató entonces? el acto que motivó el ensañamiento había sido que el muerto le había birlado diez cartones de ácido a kasso. troiano y quiñones aseguraron que el percance de los ojos había sido un hecho accidental (!!!), pues kasso se los habría extraido durante el forcejeo que mantuvieron ambos con el cuchillo (!!!!!!!!!!!!).
el 7 de julio del mismo 1984 a la una de la mañana, ricky kasso se suicida colgándose en su celda de la prisión.


hhomero eescucha ccon mmucha aatención:
"the delgados - all you need is hate"