16.7.06

cruel to be kind

no tenía ni la más mínima intención de bloguear algo hoy, pero visto y considerando que más de una vez se me piantaron ideas (iba a decir excelentes ideas, pero dado que son mías me parece un tanto desatinado calificarlas de esa forma), resulta esta una excelente oportunidad para no caer una vez más en ese garrafal. mi memoria a corto plazo es, digamos, paupérrima, pero por suerte la de largo plazo tampoco funciona muy bien que digamos. me pasa, autocrítica mediante, por vago; por no anotar, que siempre se me escapa la tortuga. eso sí: hay gente que después se pone a pensar en otra cosa y de pronto se acuerda de lo que estaba tratando de acordarse. a mí no me pasa.
entonces resultó ser que estaba barriendo cansinamente del piso los últimos rastros de un bonito ágape que tuvo lugar en la noche de ayer, y que incluyó en el transcurso de las 23hs hasta las 6 de la mañana una seguidilla inmejorable de la santa trinidad de los juegos de mesa: 10.000 - pictionary - billar japonés, que mi idea llegó. podríamos disquicidir (no sé bien qué verbo era que quería usar, pero este suena deliciosamente trucho) durante mucho tiempo de dónde es que provienen las ideas, un tópico de esos ancestrales que, idóneamente humedecido con algún porcentaje etílico, bien podría llenar una noche completa de pseudo-argumentación pseudo-filosófica. pero no es este el momento ni el lugar, vayamos mejor a la idea "per se". a saber:
el mundo moderno tecnológico hiper comodístico y hedonista en el que vivimos de la mitad occidental hacia aquí al menos nos ha sorprendido día a día con nuevos logros en el campo de la estupidez consumista. imposible negarlo. si desea hacer la prueba, simplemente anote un palito en la columna de esta categoría (la de la estupidez consumista, claro está) cada vez que se encuentre mirando la tele y diciendo en voz alta "no podeeeeés!!". y levemente opacado por la megadetonación del boom (iba a borrar esta redundancia, pero sentía la necesidad musical de tener "megadetonación" y "boom" en la misma oración) del teléfono celular y sus todavía hoy indescifrables intervenciones en el comportamiento social, está otro fenómeno en alza que deja de mandíbula caída a más de un sociólogo descuidado. es la cuestión de las cirugías estéticas, su imposición en el mundo de la moda de forma absolutamente irresponsable, y peor aún su aceptación en la idiosincracia popular mediante el trabajo adrede (a quién le cabe duda) de la industria cultural norteamericana con programas como "nip/tuck" y "extreme makeover", por empezar a hablar. en alguna otra oportunidad tendría que rescatar algo que había armado para el programa de radio en que se mencionaba cómo la televisión (léase "el cine y las revistas y las publicidades y etc") ha impuesto un modelo de belleza que es inalcanzable si no es gracias a la cirugía estética. flacas muy muy flacas con enormes pechos se traduce en millones de mujeres frustradas por perder peso y nunca alcanzar ese tipo de figura. en fin, no me voy a estirar (cuac!) en todo esto ahora.
la idea que se me ocurrió (cieeerto! a eso venía) es la siguiente: ¿cuánto faltará para que las señoras ricachonas operadas empiecen a... pagarles liftings a sus mascotas? AJÁ! lo dije. me gustaría ponerme en contacto con algún veterinario para convertirnos en los pioneros absolutos de este mundillo inexplorado aún, comenzar a amasar fortunas, no perdamos más tiempo... pero hay algo que me frena. un mandato interno que me prohibe actuar de esa manera, una voz (que podría situarse al final de un túnel con una luz blanca, así vamos juntando varios lugares comunes, no?) que me dice "no lo hagas, muchacho". es la misma voz que me impide convertirme en pastor religioso simil-brasilero, aunque sé que me llenaría de plata. vamos, cualquier persona con dos dedos de frente podría dedicar su vida a timar a los demás de estas formas, pero está ese algo que no nos deja. ese algo... lo odio! podríamos llamarlo "el gigante bonachón", en oposición directa a su compañero de cuarto "el enano fachista".
pero no me digan que no hay gente dispuesta a pagar una cirugía para su pobre perrito o gatito. me lo veo venir eh. y después no quiero verlo en alguna nota de color de noticiero y que me digan que no se me había ocurrido, por una vez dejo testimonio de este fantástico curro ideado un mediodía de domingo mientras barría el piso.
entre el párrafo anterior y este pasaron exactamente 9 minutos, les encargo que hagan una pequeña pausa para tomar dimensión del transcurso del tiempo. en los primeros 3 segundos de ese lapso mi cerebro se preguntó "¿me fijo o no me fijo en internet si hay alguna noticia sobre este tema?". antes de completar el primer minuto había abierto un mozilla y escrito en google "lifting" y "mascota".
para qué.
promediando el tercer minuto de los nueve me la pasaba leyendo un par de páginas y artículos. después básicamente estuve otros 4 minutos lamentándome por llegar tarde una vez más a los grande curros de la humanidad. el último minuto me lo gasté en copiar el link a la nota que encontré, para que puedan palmearme en el hombro con conocimiento de causa. me voy a seguir barriendo.

hhomero lle ssubió eel vvolumen aal wwinamp:
"elvis costello + allen toussaint - six-fingered man"