19.6.06

enteralterego

bajó corriendo las escaleras, entre los destellos pasajeros de las ventanas en el pasillo de cada piso. llegaba tarde. y cada segundo que pasaba, llegaba más tarde aún.
girando y girando hacia la derecha, no se percató de que una pequeña pelota la seguía, rebotando cada 3 o 4 escalones, alegre y saltarina. de pronto pegaba justo en el filo de algún peldaño y salía disparada hacia adelante, tomando la curva del descenso rebotando de una pared a la otra.
claro que no se trataba de una pelota, cualquiera que hubiera observado sin demasiado esfuerzo habría notado los leves cambios en su forma. no era una esfera perfecta, era más bien como si una masa elástica hubiera sido pacientemente camuflada por un experto pintor del más acabado perfeccionismo. este intrigante volumen rebotaba incansable imitando los designios de las leyes newtonianas, pero no sería capaz de engañar a unos sagaces observadores como nosotros.
pero ella, corriendo en su apuro "por delante" de esta pelota, no había notado siquiera su presencia tras sus talones en el frenesí escaleras abajo. podríamos extendernos en un sinfin de excusas por las que el orden de los factores habían sido dados de esta manera, incluso en ciertas hipótesis en las que una velocidad sumamente mayor en la velocidad de descenso podría colocarla a ella por detrás de la pelota (siempre y cuando pudieramos definir este "detrás" del que tanto se habla). por qué no plantearse tal vez la sospechosa ausencia de miembros oculares en la parte posterior de su cabeza, o la impracticidad de llevarlos al frente de la misma (impracticidad que sería sumamente cuestionable si uno baja 8 pisos de escaleras a toda velocidad con la intención de llegar a destino con todos los huesos en unidades no fragmentadas).
preocupada corría y corría ella, tachando pisos en su apuro. travieso rebotaba este fraude de pelota, del que tendríamos que dejar en claro a esta altura que se trata... de un ser extraterrestre. así es. pero no permitamos que se extienda el pánico entre la audiencia, no han descendido desde platos voladores en una violenta invasión a escala global ni nada por el estilo. sucede que los arquitectos han mantenido durante años esta peculiar y muy funcionalista costumbre de ordenar las escaleras de un edificio en una figura de tirabuzón. es decir que el descenso (y ascenso, gracias a este sistema tan curioso del peldaño-tras-peldaño) se produce girando y girando siempre hacia el mismo costado. en ciertos casos, algunos profesionales bien aconsejados han dividido el trayecto en dos partes: hasta cierto piso los tramos continúan hacia la derecha, para luego proseguir hacia la izquierda. a pesar del desconcierto de los usuarios, podemos concluir que la decisión es acertada: en el caso que estamos atestiguando las 8 vueltas en tirabuzón son las responsables de haber abierto en el delicado equilibrio dimensional una rasgadura por la que fue permitido el ingreso de esta falsa pelota que rebota apenas unos cuantos centímetros por detrás de nuestra protagonista.
así es que, para ir resumiendo y que no se me acuse luego de haber perdido metraje en detalles innecesarios: sus zapatillas anaranjadas avanzan a toda velocidad, con un ritmo sincopado que produce ciertos ires-y-venires voluptuosos, festejados por la agitación de sus trenzas. pero la entidad extraterrestre en su disfraz de pelota no se detiene, incesante y... letal! sí, era un detalle que me había olvidado. justo antes de llegar al último rellano del último tramo de la escalera, el balón rebota una vez más en el canto del escalón y sale despedido hacia adelante, impacta en la espalda de ella y se desparrama en una sustancia gélida. ella pierde el equilibrio sorprendida por el empujón, y al tiempo que siente al ser de otro mundo extendiéndose a través de su remera logra girar y continuar lo que queda de caída de espaldas. cuando está por impactar contra el suelo se produce un destello verdoso y ambos desaparecen en una instantánea combustión que deja un cierto perfume a coliflor (que queda tapado por la pintura fresca del pasillo) y una delgada nube de cenizas al pie de la escalera.


hhomero ttiene een ssus aauriculares:
"faithless - miss u less see u more"