30.10.06

14th street

domingo a las 3 de la tarde. si eso no es un cliché, que alguien levante la mano. porque el domingo de por sí parece ser el día más estereotipado de la semana (culpo a los católicos por eso, y que me vengan a pelear de a uno si son guapos), pero justo las 3 de la tarde es el momento ese en que el mundo (queda claro: nuestro argentinístico mundo) se detiene. si hasta al viento le da fiaca moverse, la tarde dominguera toda está teñida de esa mística. a quien le toca trabajar un domingo, se le siente todo más pesado de realizar. a los que no dormimos siesta, nos patea un poco la modorra en los tobillos. a los que no son futboleros, se les pone como hueca la tarde. y en eso estaba yo, tomando un cafecito con mucha borra (a nadie le parece rica, pero convierte el acto de tomar en una taza en toda una secuencia de suspense) cuando empezó a sonar en el winampo "14th street", de rufus wainright. y ahí se me cayó el domingo del estante. al carajo.
a quien no la haya escuchado de nada le servirá todo esto, pero siendo que hace poco estuvo de fondo en una larguísima pieza publicitaria por ahí si la escuchan la ubican en seguidita. era una propaganda en conmemoración del día de la madre (una fecha que a su vez es en conmemoración de… de qué era?) por parte de una marca deeee… a ver, adivinad. y claro, de celulares. por algo no corregí haber dicho " era una propaganda". es que esta gente tiene una pasión tremenda por el anuncio permanente? mejor no mirar alrededor y tomar conciencia del taladro al que no están sometiendo estos amigos (en la acepción más venenosa del término "amigos"). les encanta poner la reposera ahí en la frontera entre publicidad y falta de ética, y qué siestones se duermen en ese territorio. a quién queremos engañar, es una playa enorme esa. yo creo que si he-man decide colgar la espada, a eskeletor se le da por hacerse gerente de marketing. como dice la purreteada hoy por día, "a fuuuull".
ahora que vivo lejos de la city puedo decir que por allá están todos locos. jaja, no se chiven che. hay un aspecto que no extraño en absoluto, y ese es la inmersión permanente en el caldo mediático. caigo en la cuenta acá en el sur de que se puede estar sin estar ("estar sin estar": me di cuenta solito, pero suena demasiado zen como para corregirlo) al tanto de las noticias. si eso es bueno o es malo, es harina de otro pentecostal. soy gran admirador del laburo que hace rottman en periodismo.com y en su blog "malas palabras", puedo comprender la fascinación que despierta el mundo de la comunicación y su efecto avícola (en eso del "huevo y la gallina") sobre la realidad: los medios muestran la realidad o tomamos como realidad lo que muestran los medios? quiero la opción 2, susana.
en las grandes ciudades… me niego rotundamente a hablar exclusivamente de buenos aires, bastante ombligo del mundo se sienten, los que vivimos en el interior lo sabemos a las claras. quien no me crea que mire telenoche de pé a pá y me cuente cuántas noticias nacionales ve que no sean de buenos aires. "i rest my case". así que, como decía: en las grandes ciudades es imposible no estar en contacto con los medios. imposible no ver los titulares una o dos veces por cuadra en los puestos de diarios. imposible no consumir la publicidad de vía pública: está ahí, la estás viendo. las radios suenan en todos los taxis y colectivos, los televisores en cada bar, sala de espera, garbarino (no me garparon el chivo, pero se los regalo igual). es francamente muy difícil escaparle al asunto. hay promos con los pases del subte, en las revistas del cable, en los supermercados, en algunas líneas de colectivos está el infocoso ese (el mejor uso de un scroll en años), etc etc etc.
recuerdo entonces una promo que me sirvió de disparador para todo esto. corría el año dosmil algo, se estrenaba "shrek 2" y La Empresa De Teléfonos Antes Conocida Como movicom regalaba entradas con la compra de un nuevo artefacto infernal injustamente denominado celular ("estamos todos locos? yo pagaría por un aparato con el que NO pudieran encontrarme"). yo miraba los afiches y pensaba: que maléfica mente del marketing tuvo la idea? porque convengamos en que un niño de 10 años, target del film, no tiene metálico suficiente como para comprarse solito un teléfono. entonces, cuál es el truco de la promo? pues es este: hordas de chiquilines malcriados taladrando el cerebro de sus progenitores: "papi papi papi llevame a ver shrek shrek shrek!!!". qué mecanismo tan cruel de persuasión utilizaron, que siesta se estarán pegando en la reposera de la inmoralidad estos muchachos. claro que como en todas las playas, el sol se va moviendo de a poquito y cuando te querés dar cuenta estás todo en la sombra… y si a la final estos pibes toman sombra.
uff, acabo de pegarle un trago al café y vino con toda la borra. jjajaj, caí en mi propio plan maléfico. señal de que me distraje demasiado escribiendo, que mejor vaya cerrando todo esto. meditando sobre la vorágine mediático/consumístico/cultural en la que tantos filósofos gastaron tinta (y tan bien) fue que me encontré con "14th street" de rufus wainright adornando una publicidad del "día de la madre". paréntesis: día que es tan pero tan pero taaan inverosímil que ni siquiera tiene… una fecha fija!!! "el segundo domingo de octubre". ponele, más o menos… mientras caiga domingo, está todo regio. fin del paréntesis. y para los que somos enfermitos de la música (y de la música rara, esa que cuando se vuelve conocida ya no nos gusta porque "yo la escuchaba cuando no la junaba todo el mundo", gesto snob engalanando la frase) nos gusta y nos pone tristes a la vez encontrar en una publicidad una canción que ya conocíamos.
pero el temazo de rufus wainright soporta todo. derriba efemérides consumistas, sobreexposición televisiva, canibalismo empresarial, incluso derriba domingos como este en el que de pronto empezó a sonar en el winampo y me se dio vuelta la tortishe. arranca así, con la voz pelada del muchacho, en anacrusa, y en el primer tiempo del segundo compás se mete el piano, híper cómplice. me encanta, ya lo dije no? hasta estoy tan tentado de ponerme a citar la letra… podré caer tan bajo? al fin y al cabo, este blog no lo lee ni zutano… podría darme el gusto… no, no debo. No debo. a los bati-googles, joven maravilla!


hhomero ddominguea aal sson dde::
"fitness forever - bacharach"

25.10.06

live long

son las 11:59 pm. qué aventurero es empezar la entry del día en el último minuto. qué osado es ponerme a bloguear en este preciso momento de la vida. en segundo plano, el adobe after effects renderea como si quedara mucha batería en la compu. iluso, apenas un 13%: metele pata.

digo que es osado para mí porque los deberes laborales me ordenan que ponga mi atención en otra cosa. pero no quiero; quiero escribir. qué cosas, cuando estoy al higo y tengo todo el tiempo del mundo no se me ocurre nada. ahora que estoy atareado hasta la coronilla, me agarran las ganas irrefrenables de perder un rato tipeando. si seré malcriado.

hace tanto pero tanto tanto que no posteo que me siento en la obligación de recordar(me) que los títulos de éstos obedecen siempre al nombre de una canción. en este caso, de los kings of convenience. perdonen si no la subo a rapidshare, si no linkeo al site de la banda o pongo un torrent: no es este ese tipo de blog. qué es eso de simplificarle la vida a todo el mundo, arremánguese y busque usted solito. acá sólo escribimos.

tantas cosas para pensar… mientras un grillito atraviesa a tientas la blanca vastedad que debe ser para él el piso de mi cocina. qué tan poco somos, nocierto? a la larga todo el asunto se limita a una cuestión de escalas. de proporciones. nunca estuve en el desierto del sahara, pero tampoco hace falta estar en el más famoso del mundo para encontrarse empíricamente en un desierto. acá por la patagonia hay superficies lo suficientemente lelas como para competirle, no sé si en extensión, pero sí en lo que a calidad respecta. al fin y al cabo, lo que hace a un desierto es principalmente la distancia entre su principio y su fin. lo del medio, mientras carezca por completo de onda, cumple con su cometido.

intentando evitar todo paralelismo alla bucay con "aquellos desiertos emocionales, los desiertos del alma" (debería golpearme en el codo con un martillo por el sólo hecho de haber pensado en semejante baratija), estoy contento de sentirme una vez más en movimiento. aprecio muchísimo percibir que los amigos proliferan en cantidad, que siempre aparece alguien que llama para almorzar o para salir a tomar algo. no van dejando tiempo a la soledad, le pelean con alegría. y eso a mí me hace tanto bien. al fin y al cabo, los desiertos meten más miedo por peligrosos que por solitarios. en ese sentido, las multitudes se sienten más solitarias. suéltame bucay! cuál es la tecla para borrar eso?

así que sentirse apreciado siempre es sentirse menos desiertista; quiero agradecer públicamente (bueno, semipúblicamente… como si alguien leyera esto je) a mis muchos amigos. los que están en esta ciudad y los que andan lejos lejos lejos. a los nuevos, que todavía encaran la cosa con entusiasmo. y a los más añejos (añejos como un vino, nunca añejos como una galletita húmeda) que cuentan con la inmejorable habilidad de lo tácito (iba a escribir "ellos ya saben de lo que estoy hablando", pero… justamente no hace falta decir eso!). los tiempos tristes pasan, se disipan, dejan lugar a ese período imposible de etiquetar, y que se extiende del final de un tiempo triste al comienzo del siguiente. prometí no analogizar de forma barata con el concepto de desierto, pero me limito a citar un chiste malo (cuándo no) que ilustre el espíritu de todo esto que escribí: resulta que (to-dos-los-chis-tes-em-pie-zan-con-"re-sul-ta-que") viene andando en su camello un beduino, apesadumbrado por el calor del mediodía, atravesando el sahara. en eso está cuando se cruza con un gallego (of cors!) que camina por el desierto con una bermuda, un gorrito, la sillita plegable en una mano, el pomo de protector solar y un par de ojotas con medias. el beduino le pregunta qué hace con todo eso ahí, el gallego responde "ostias colega, estoy de camino al mar". el beduino le aclara: "esto es el sahara, le faltan mil kilómetros para llegar". a lo que el gallego aprecia: "joder macho, tamañas playas tienen aquí!". yo avisé que era malo.

a qué iba todo esto ya ni sé, pero no es esa la gracia del blog? entre pitos y flautas (el día que alguien me explique el origen de esa expresión…) el after effects terminó de renderear, acaba de aparecer el cartelito de "low battery" y yo me voy a la cama. con ganas de despertarme mañana, vamos a tocar con la banda en el roxy. con ganas de despertarme mañana… no puedo creer volver a decir eso. durante mucho tiempo me pasó exactamente lo contrario. será por eso que elegí (ya no tan azarosamente, veo) esta canción de los kings como título, y que dice:

"live long

/ save ten years to remember".

hhomero sse aarruya ccon::

"l.a. spinetta - jardín de gente"